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Jorge Calafat, el joven campeón mundial de vela, cambiará la clase 'optimist' por la 'Europa'

Jorge Calafat, mallorquín, nacido en "la noche de San Juan del 68", acaba de ganar en los recientes campeonatos celebrados en Río de Janeiro el título mundial de vela en la clase optimist. Es hoy el único español que ha ganado un campeonato mundial a los quince años de edad. Su compañero y amigo José Frau fue subcampeón del mundo en la misma especialidad. Los dos llegaron ayer al aeropuerto de Barajas, procedentes de la ciudad brasileña. Calafat quiere cambiar a la clase Europa.

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Jorge, que de pronto se ha visto acosado por los periodistas y ha tenido que compartir con su compañero José Grau (segundo en el campeonato) la dura responsabilidad de enfrentarse a las cámaras de televisión, no exhibe ninguna pose de divo, aunque admite que el triunfo ha supuesto una gran satisfacción para él.Considerado como un deporte caro, la vela se ha concebido como una actividad reservada a la elite. Sin embargo, Jorge y su amigo no comparten esta opinión. "Lo más difícil es al empezar, cuando debes comprarte la embarcación, que cuesta unas 70.000 pesetas", de las cuales la Federación de Vela paga unas 20.000. Naturalmente, hay que renunciar a ciertos caprichos, pero a ellos no les parece excesivo.

Tampoco consideran válido ese mito según el cual para practicar la vela "hay que ser supermanes y llevar una vida espartana que excluya la diversión, determinados vicios o los amigos. Jorge Calafat, por ejemplo, se entrena todos los fines de semana durante siete horas; pero si se le pregunta si no le parece duro, su expresión seria y reservada se acentúa y le hace fruncir el ceño con extrañeza: "qué va, para mi no es trabajo porque esa es mi diversión".

Casi para niños

En optimist, la modalidad de vela que practican Jorge y José, se navega en unas embarcaciones de 2,5 metros de ancho por una superficie de tres metros cuadrados. Las reducidas dimensiones de los Optimus dan una idea de por qué en esta clase, considerada como de iniciación, sólo pueden competir los niños hasta la edad de 15 años.Por esa razón los dos jóvenes campeones, que se encuentran ahora en la edad límite, están pensando ya cambiar de modalidad y parecen inclinarse por Europa. "Para mí, Europa es el mejor paso de optimist a otra clase para navegar solo" explica José mientras describe las características de la embarcación, que tiene unas dimensiones de 2,5 metros por 7 metros cuadrados de superficie.Para participar en los campeonatos de este año en Río de Janeiro Jorge llevaba preparándose tres años. Allí, en Brasil, tuvo que enfrentarse con unas condiciones muy distintas a las que es taba acostumbrado en las Baleares. En primer lugar tuvo que hacerse con una embarcación que no era la suya (la alquiló por 30.000 pesetas) y luego, lo más difícil, fue aprender a conocer las corrientes y mareas de aquella costa.

"Fue lo más duro, porque pasar de la Bahía de Palma, que es donde solemos entrenarnos donde no hay apenas cambios de corrientes, a una bahía muy cerrada, en la que el agua entraba y salía cada seis horas quiere decir habituarse a un temporal completamente distinto" dice José que ya es un veterano en este tipo de competiciones.

Pequeña cilindrada

"La vela es un deporte muy difícil" y Jorge no cree que sea rentable, pero a pesar de ello por ahora no piensa dejar esta actividad. José está también decidido a conseguir mas éxitos aunque, como él dice, "primero son los estudios y después la vela". Ambas cosas se compaginan "estudiando fuerte durante la semana, para poder tener libres los fines de semana para dedicarse únicamente a la vela".El esfuerzo vale la pena porque, además de su satisfacción y afición personal, "a nivel profesional la vela tiene porvenir y hay gente que está interesada en esto y piensa que se puede promocionar y sacar muchos profesionales".

Las diferentes modalidades de regatear son como las diferentes cilindradas en las motos o las diferentes fórmulas en el autmovilismo.

De menos a más, la clase optimist es una clase de iniciación a la vela y sólo participa un navegante por barco; la snipe y 420 es vela ligera y participan dos por embarcación; son clases olímpicas finn, individual, flying duchtman y la 470, que son por parejas, y la clase dragon, en la que participan tres.

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