Rossanda: "La elección de Negri no supone la integración de la extrema izquierda"

Rossana Rossanda, resistente en la segunda guerra mundial, dirigente comunista en los años sesenta, diputada del Parlamento italiano hasta 1968, expulsada del Partido Comunista Italiano (PCI) un año después y fundadora de la revista Il Manifesto, fue una de las primeras personas que habló con Toni Negri tras ser puesto en libertad después de cuatro años en prisión. Acusado de ser el ideólogo de los grupos terroristas, Negri consiguió la libertad al ser elegido diputado en las últimas elecciones por el Partido Radical.

El pasado sábado, Negri y la directora de Il Manifesto pasearon por las calles de Roma y "a pesar de que, lógicamente, era reconocido por la gente no sentimos animosidad alguna. La reacción ha sido muy diferente en las esferas políticas y en el conjunto de la sociedad", puntualiza Rossanda, para la que cada vez es más evidente la disociación entre la sociedad política y la sociedad civil en Italia. Por eso considera un 1ncidente lamentable, pero previsible" la actitud adoptada por los diputados del fascista Movimiento Social Italiano (NISI) en la sesión de apertura del Parlamento del martes.Pero lo le parece más grave a Rossana Rossanda, "no es la actitud de los misinos, sino que la propia Democracia Cristiana redactase un comunicado pidiendo que Negri no entrara en la Cámara, violando el principio de fondo de que éste ha sido elegido por la voluntad de 70.000 personas". En su opinión, aunque existe una evidente contradicción entre ser diputado y defensor de posiciones claramente antiinstitucionales, como es el caso del intelectual italiano, ello "no supone que vayamos a asistir a la integración de la extrema Izquierda en las instituciones, pero sí el uso de éstas de forma excepcional y en situaciones excepcionales".

Para la directora de Il Manifesto, el "verdadero escándalo" no está, como se plantea desde los sectores de la derecha italiana, en que una persona acusada de connivencia con el terrorismo rojo llegue al Parlamento, sino en que el pueblo haya votado a un hombre que ha planteado claramente el problema de una salida del sistema como objetivo a conseguir ya". "Quiero precisar que esa acusación", señala, "sólo le mantuvo en un primer momento, para decir luego que había creado una asociación subversiva para organizar la insurrección armada contra el Estado. En realidad se trataba de un documento de análisis político aprobado por una organización legal, como era Poder Obrero, en 1971, y Negri fue detenido en 1979".

En relación con la posible designación del secretario general del Partido Socialista italiano, Bettino Craxi, para formar Gobierno, Rossana estima imposible que esa situación pudiera darse en otras condiciones que no sean las de convertir al líder socialista en un rehén, dada la gran diferencia de fuerzas que existe entre los socialistas y la DC y sus aliados.