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Bruno Kreisky,

ex canciller de la República de Austria, llegó anteayer por la noche a Palma de Mallorca, junto con su esposa, para iniciar un período de dos meses de vacaciones en la casa que posee en Costa d'en Blanes, a 12 kilómetros de la capital balear. El estadista austriaco fue recibido en Son Sant Joan por el gobernador civil de Baleares, Carlos Martín Plasencia; el alcalde de Palma, Ramón Aguiló, y los cónsules de Austria y de Estados Unidos, Damián Barceló y Tumy Bestard, habituales anfitriones del ex canciller. Este año, la segunda visita de Kreisky a la isla durará hasta finales de agosto, aunque la próxima semana se desplazará a varios países europeos. Bruno Kreisky se dedicará exclusivamente a descansar y a navegar "en el América, barco que tenemos a medias Tumy Bestard y yo".

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