Cercados 130 bahais iraníes para que abjuren de su fe
La Comunidad Internacional Bahai, cuya sede se encuentra en la localidad de Haifa (Israel) ha denunciado la persecución de 130 de sus seguidores, campesinos que habitan en las inmediaciones de la localidad iraní de Sakay, en la provincia norteña del Mazandarán.Según la mencionada fuente, en el pueblo iraní de Ival, 130 campesinos, mujeres y niños entre ellos, fueron detenidos por un grupo de extremistas religiosos que les cercaron a las afueras del pueblo, al raso, sin agua y sin comida, durante varios días.
Sus captores intentaban conseguir que renunciaran a la fe bahai, muy perseguida por los sectores integristas del islam chiíta, religión mayoritaria en Irán. A los cercados les prometieron levantarles el asedio y darles alimentos si abjuraban de su religión. Hasta hoy se desconoce la suerte de los 130 campesinos.
La misma fuente anunció el secuestro, hace varios días en Teherán, de Zahanguir Hedayati y Ahmade Bajiri, dos importantes miembros de la comunidad bahai íraní. El bahaismo es un sincretismo que incluye elementos del islamismo, del cristianismo y del judaísmo. Su práctica ha concitado una oleada de fanatismo exacerbado por parte de los sectores más radicales del islamismo iraní, que les acusa de realizar espionaje a favor de Israel.
Por otra parte, Gagik Avanessian, miembro del Comité Central del Partido Tudeh de Irán (comunista), detenido el pasado mes de febrero en Teherán junto con centenares de dirigentes y militantes de su partido, ha muerto en la tortura, según confirmó el último número de la revista Rahé Tudeh, que editan los comunistas iraníes.
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