Fuegos artificiales
Vicente Calderón lanzó ayer, día de San Fermín, el chupinazo de la Liga Profesional con un reglamento que consagra la doctrina Porta. Pablo Porta guarda para el próximo día 14, día de los santos Camilo, Justo y Ciro, su castillo de fuegos artificiales. El Consejo Superior de Deportes no se va a dar por enterado de los festejos federativos porque no quiere gastar pólvora en salvas. Desde el ministerio de Cultura se darán los cañonazos de ordenanza el 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola.Vicente Calderón se ha convertido, no sé si conscientemente, en una especie de liebre para llevar de nuevo al podio a Porta. El proyecto que ha patrocinado será agua de borrajas. Aunque el proyecto reciba en la próxima asamblea del fútbol todas las bendiciones, no servirá para nada. De entrada, antes de que la Liga Profesional sea establecida, se producirá la publicación del decreto que modificará las asambleas federativas. Y al mismo tiempo tendremos el decreto que regulará la división del deporte profesional del amateur. La opinión, en estamentos oficiales, que ha merecido el proyecto federativo sobre la Liga Profesional es bien simple: "es un cambio para que nada cambie". Lo que ahora desea la Federación es dar un paso adelante, pero el tema requiere un salto. A Vicente Calderón le van a caer en la cabeza algunas de las carcasas que corresponden a Porta.