Lendl y Lewis pasan a las semifinales después de vencer a Tanner y Purcell

El checo Ivan Lendl y el neozerlandés Chris Lewis lograron ayer su clasificación para las semifinales de Wimbledon. Lendi venció a Roscoe Tanner y Lewis a Mel Purcell. Más espectacular fue la competición femenina, donde se jugaron los cuatro, partidos de cuartos de final. Martina Narralova venció a Jeniffer Mundel y se enfrentará a Yvonne Vermaak, que derrotó a su vez a Virginia Wade. Andrea Jaeger ganó a Barbara Potter y jugará contra Billie Jean King la veterana que está sorprendiendo en Wimbledon, ganadora frente a Kathy Jordan.

ENVIADO ESPECIALEl primer semifinalista entre los hombres fue el checo Ivan Lendl, que se enfrentará al vencedor del partido que disputarán hoy los norteamericanos John McEnroe y Alexander Mayer. Lendi desarrolló ayer el juego ideal para la hierba. Como dijo su víctima, Roscoe Tanner, "Lendl tiene todas las virtudes en su juego para triunfar en Wimbledon. Lo que le sucedía es que simplemente no se había convencido de que podía conseguirlo". Tanner tiene razón. Ayer Lendl utilizó al máximo sus recursos. Su servicio es tan potente como el de los mejores cañoneros americanos. Posee un resto agresivo que le permite coger a su rival a contrapie y, además, su volea ha mejorado muchísimo. Si mantiene su nivel será un peligroso rival para McEnroe, que es claro favorito ante Mayer, al que le ha ganado en las nueve ocasiones en que se han enfrentado.Lendl, que venció por 7-5,7-6 (7-4) y 6-3, sólo tuvo problemas ayer con su físico. Supo responder al juego de Tanner, y le forzó en todos sus golpes con pelotas muy bajas que hacían mucho daño al norteamericano. Lendl, sin embargo, estuvo a punto de protagonizar un drama tenístico. Al principio del segundo set comenzó a cojear de forma ostensible. Su tobillo fallaba, incluso caminando. Consultó con su masajista y pudo recuperarse. Su victoria se confirmó en el tie break, a partir de ese momento, Tanner bajó su guardia.

El otro partido masculino, que enfrentaba a Chris Lewis con el norteamericano Mel Purcell, un luchador que salvé tres match balls antes de caer, no fue digno de los cuartos de final. Lewis, que acabó venciendo por 6-7, 6-0, 6-4 y 7-6 (7-2), se enfrentará ahora en semifinales al ganador del partido entre Tim Mayotte (EE UU) y Kevin Curren (Suráfrica), vencedor de Connors. Precisamente, Jimbo ha sido sancionado con 500 dólares de multa (cerca de 72.000 pesetas) por proferir palabras obscenas en su partido con Curren. Connors, sin embargo, no ha sido sancionado, por no acudir a la sala de prensa.

Jornada nostálgica

La jornada de ayer tuvo momentos nostálgigos, pero alegres. No es normal ver en los cuartos de final a dos mujeres que prácticamente llegan a los 40 años, y a un jugador que sobrepasa los 30. El corazón de los ingleses estaba sin embargo, a favor de Virginia Wade, mejor jugadora de este país durante 10 años consecutivos, ganadora del Open de Estados Unidos (1968), del Open de Australia (1972) y del Open británico (1977).Wade cumplirá dentro de dos semanas los 38 años. Ya medio retirada, sufrió para llegar hasta los cuartos. Quizá por eso tenga tantas ganas. En la primera ronda ganó 6-4 en el tercer set. Luego remontó un 5-1 adverso en el segundo partido, tras haber perdido el primer set. En octavos remontó un match ball. Ayer no tuvo la misma suerte. Encontró a una surafricana de 26 años, Yvonne Vermaak, una de las mujeres más pequeñas del circuito, que está en un buen momento de forma, aunque sus posibilidades ante Navratilova en semifinales son nulas. Verniaak supo mantener el dominio del juego desde el fondo de la pista, mientras Wade insistía en subir a la red pese a ser continuamente sobrepasada. Vermaak tinen un historial tan pobre que cuando se le preguntó sobre cuál había sido su mejor victoria hasta entonces, respondió: "Contra Evonne Goolagong, pero gané poco después de que, ella tuviese un hijo".

La otra demostración de que las mujeres también mueren más tarde que los hombres en el tenis fue la victoria de Billie Jean King, que cumplirá 40 años el próximo otoño, sobre Kathy Jordan, una buena jugadora, muy fuerte y rápida, pero sin la picardía de King.

Billie Jean King tiene un tenis muy fácil, pero muy efectivo. Hizo funcionar su cerebro y cortó subidas de su rival con pelotas bajas y cruzadas, se movió continuamente, y la remató, con dejadas excepcionales. King, por segunda vez consecutiva, llega a las semifinales de Wimbledon, con posibilidades de ser finalista. Billie Jean King posee el récord del torneo, con 20 títulos en diversas categorías. Aunque no venza en la competición individual, tiene muchas posibilidades de lograr el triunfo en dobles mixtos, donde forma pareja con Steve Denton. King, como dice Virginia Wade, "está, con Margaret Court, Cluis Evert-Lloyd Martina Navratilova, por encima de todas las demás". King se enfrentará a Andrea Jaeger en semifinales. Jaeger derrotó a Barbara Potter con un fácil 6-4 y 6- 1.

Navratilova, no tuvo ayer problemas. Venció por 6-3 y 6-1 a la surafricana Jennifer Mundel. Virginia Wade también tuvo un definición para ella: "Martina es como un Ferrari, mientras que el resto son utilitarios".

Ayer cayeron también los últimos jugadores júnior españoles que aún restaban en competición. Entre las chicas, Elena Guerra perdió con la norteamericana Phelpis por 7-5 y 6-0. En chicos, Jordi Bardou, que era cabeza de serie número cinco, cayó ante Patrick McEnroe, el hermano menor de John McEnroe, por 7-6 (9-7) y 6-3. Patrick tiene sólo un ligero parecido físico con su hermano y su juego es totalmente diferente.

Mientras John tiene un estilo fácil Patrick fuerza mucho en sus golpes. Además es diestro, tiene un revés a dos manos y su volea no es precisamente devastadora. Eso si, Patrick viste la misma ropa que su hermano y utiliza la misma raqueta. Su apellido concentra a muchas adolescentes alrededor de la pista en la que está jugando. A su edad, apenas 17 años, debe ser muy duro mirar a las gradas y encontrar a jovencitas que le sonríen y le fotografían continuamente. McEnroe es, hoy por hoy, peor jugador que Bardou, pero tiene una virtud que le falta al español: lucha en todas las bolas. Eso le dio el triunfo ayer, cuando superó cuatro set balls favorables al español en la primera manga.