El Banco Hispano Americano obtuvo 9.909 millones de beneficios durante el pasado año

El saneamiento de la economía española sólo será posible si se recuperan los beneficios empresariales, según manifestó ayer Alejandro Albert, presidente del Banco Hispano Americano, en el curso de la primera junta general de accionistas en la que él figura como primer representante de la entidad. El presidente del Hispano destacó que los beneficios del banco en 1982 habían ascendido a 9.909 millones de pesetas y mencionó la dotación a reservas que por un importe de 4.000 millones de pesetas se ha realizado y que pretende mantener el valor patrimonial de la entidad.

El Hispano mantendrá si, dividendo en 100 pesetas netas, sino surge ningún contratiempo, con cargo a los resultados del presente ejercicio, durante el cual no se espera que se realice ningún tipo de ampliación de capital.En relación a la reciente compra e integración del Banco Urquijo, motivo por el cual se ha demorado este año la junta general respecto a las fechas habituales del mes de marzo, Albert hizo una mención especial a la situación en que se encontraba esta entidad y al nivel de compromiso y solidaridad preciso para contribuir, los distintos agentes económicos, a aportar soluciones válidas para la salida de la crisis.

La reconversión y el cambio

"La banca privada tiene una gran labor que realizar en apoyo de la reconversión del aparato productivo del país. El Banco Hispano Americano tiene la firme disposición de colaborar con el resto de la sociedad para realizar esta tarea, difícilmente aplazable, que requiere un importante nivel de concertación entre los diversos estamentos sociales, disposición abierta al diálogo y ánimo de cooperación", manifestó Albert.No obstante, el nuevo presidente del Banco Hispano Americano señaló que es preciso tener en cuenta que el concepto reconversión implica un cambio, y que, por tanto, no se debe pedir a las instituciones financieras que inmovilicen recursos en sectores sin posibilidades de futuro.

En definitiva -como matizaría más tarde-, que no se debe exigir a las entidades de depósito que canalicen partes sustanciales de sus inversiones a procesos que representen "poner dinero bueno sobre el malo".

Además señaló que para realizar este cambio es preciso que las instituciones financieras tengan la posibilidad de obtener los beneficios necesarios para que su aportación a las actividades con futuro sea eficaz y sana.

La reorganizacion interna del Banco Hispano se ha constituido en una de las grandes preocupaciones de los actuales responsables de la entidad.

En los beneficios que se puedan obtener de ella, en cuanto a racionalidad y control de costes, se basa unia buena parte de las expectativas que el Hispano tiene planteadas a la hora de sortear el peligroso fenómeno que está representanto el achatamiento de los márgenes operativos.

Campos estratégicos

En este sentido, AlejandroAlbert señaló que se continuará profundizando en los tres campos estratégicos en que se ha dividido la actividad de esta entidad: banca comercial, banca de empresas o negocios y actividad extranjera.La presencia creciente del sector público en el mercado de capitales, en busca de financiación para cubrir el déficit, es una situación que el nuevo presidente del Banco Hispano Americano, Alejandro Albert, espera sea controlada por las autoridades económicas, por el efecto distorsionador para este mercado que tiene.

Dijo al respecto que ello normalmente redunda en detrimento de la iniciativa del sector privado, que cuenta con serias dificultades paxa encontrar financiación a precios de coste razonables.