'Huelga de destinos' en la prisión para urgir la aplicación de la reforma penal
Los casi 150 internos de la cárcel de Carabanchel que realizan funciones auxiliares en el centro penitenciario secundaron ayer el paro indefinido, calificado de huelga de destinos, convocado el miércoles por la Coordinadora de Presos. Los destinos consisten en colaborar con los funcionarios en la cocina, economato, paquetes y recogida de basuras.Los convocantes exigen que entre en vigor cuanto antes la reforma del Código Penal, pendiente de publicación en el Boletín Oficial del Estado, que permitiría a buen número de presos preventivos abandonar el establecimiento penitenciario. Ayer, 17 miembros de la Cruz Roja colaboraron con los funcionarios en los servicios más necesarios, principalmente en la cocina. El efecto del paro se notó principalmente, según la dirección de la prisión, en la falta de limpieza. A finales de marzo, los presos realizaron un paro similar, que duró 11 días.
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