El Comité Ejecutivo del PCE prepara su congreso nacional
El comité ejecutivo del Partido Comunista de España se reunió ayer, por segundo día consecutivo, en lo que se considera primera fase de la preparación del 11º congreso nacional del partido, que se celebrará en diciembre y que se presume polémico entre las dos principales fracciones enfrentadas, la cercana al actual secretario general, Gerardo Iglesias, y la de su antecesor, Santiago Carrillo.La larga reunión de la ejecutiva -que no había concluido a la hora de cerrar esta edición- estuvo dedicada básicamente al debate y aprobación del informe que Gerardo Iglesias presentará el próximo lunes ante el comité central del PCE, en el que se decidirá la fecha definitiva de celebración del congreso y se nombrará una comisión encargada de redactar el documento político. Este documento constituirá el punto central de los debates del congreso, que tratará de definir las líneas de actuación comunista en los próximos dos años y que, muy probablemente, significará también una profunda renovación de sus dirigentes.
Las principales divergencias entre los renovadores que siguen a Gerardo Iglesias (Pla, Sánchez Montero, Sartorius, Curiel, Claret, Palero) y los de Carrillo (Piñero, Ballesteros, Ariza) se centran las tesis de reconciliación y apertura hacia los expulsados del partido en tiempos anteriores, tema en el que los carrillistas parecen adoptar una dura postura. En cuestiones más de fondo, el debate abierto gira en torno a la concepción del papel que debe representar el PCE en la sociedad española actual, particularmente en sus relaciones frente al Gobierno socialista. También en este punto, las posiciones de Carrillo parecen haberse endurecido frente a las de Iglesias, quien se muestra partidario de no mantener una política de constante hostigamiento al PSOE, aunque tratando de aprovechar los huecos dejados a su izquierda por el Gobierno, especialmente en temas económicos y de política exterior.
Otro punto que puede resultar discutido antes del congreso se refiere a las críticas surgidas desde un sector del partido en el sentido de que el PCE no presta suficiente atención a los movimientos obreros en general y a CC OO en particular. En cualquier caso, la redacción del documento político y de las tesis principales que serán debatidas en el congreso debe estar concluida a finales de julio, para que estos textos puedan distribuirse a las agrupaciones.
