Un fallo técnico provocó el descarrilamiento del Talgo

El descarrilamiento del tren Talgo Málaga-Madrid, ocurrido el pasado domingo por la tarde en las afueras de la capital malagueña, con un balance de 31 heridos, se debió a un fallo técnico cuyas causas aún no han sido determinadas con exactitud por los especialistas de Renfe que realizan actualmente la investigación. El resultado de las primeras investigaciones descarta cualquier fallo humano o intento de sabotaje.

Según el equipo investigador, integrado por técnicos de Talgo y especialistas en material y seguridad de Renfe, las huellas localizadas indican que la rueda del antepenúltimo eje remontó el carril de vía desviada y cayó entre la aguja y la contraaguja, motivo por el que se abrió el cambio y se produjo el descarrilamiento. Con estos resultados se descarta cualquier tipo de negligencia de los conductores del tren, así como un intento de sabotaje, rumor que se había difundido en la Costa del Sol como consecuencia de la reciente acción de ETA Militar contra entidades bancarias.

Falta por determinar la causa por la que el eje remontó el carril, que los técnicos denominan fallo compuesto, que incluye, como posibles factores determinantes, la velocidad, trazado de la vía, movimientos de vaivén y peso del vehículo. El accidente ocurrió en una curva, en el cambio a vía directa, a una velocidad de 105 kilómetros por hora.

Por otra parte, continúan ingresados en la residencia sanitaria Carlos Haya 15 de los 31 heridos en el accidente. Según el último parte médico facilitado por la dirección de la residencia, la evolución de los internos, que en su mayoría presentan fracturas y contusiones, es favorable.

Feliciano Rafael de la Cruz Gallardo, única persona que resultó herida grave en el accidente, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la residencia Carlos Haya, donde se recupera progresivamente del traumatismo torácico que sufre.