Jurgen Hingsen, un alemán de 2 metros y 100 kilos, el atleta más completo del mundo
El atletismo, en plena temporada preolímpica, con citas tan importantes este año como la Universiada y los I Campeonatos del Mundo, al margen de las habituales reuniones de un día, ha dado ya antes del verano suficientes pruebas de asombro. La última, entre el sábado y el domingo, cuando el gigante alemán occidental Jurgen Hingsen recuperó el récord mundial de decatIón y se convirtió, oficiosamente, en el atleta actual más completo del mundo. Sus 8.777 puntos significaron que en dos días puede correr, saltar y lanzar, todo reunido en la misma persona, más que ningún hombre en la Tierra. Por el momento, ha superado a su gran rival, el mulato británico (de padre nigeriano y madre escocesa) Daley Thompson, al que aventaja, desde sus 2 metros y 100 kilos, en 15 centímetros de estatura y 15 kilos de peso. Ambos tienen 25 años.
El éxito de Hingsen no ha hecho más que unirse a la espléndida racha del atletismo mundial en los primeros meses de actividad al aire libre. Una rumana, Anisoara Cusmir, ronda ya los siete metros y medio en salto de longitud, cuando la barrera de los siete metros estaba vedada hasta hace muy poco tiempo. El 15 de mayo superó, por un centímetro (7,21 metros, contra 7,20), la plusmarca de su compatriota Vali lonescu, que había surgido con ella al más alto nivel la temporada 82. El sábado pasado dio un estirón tipo Beamon al irse hasta los 7,43. En su primer intento de la serie se fue ya a los 7,27 metros, con un viento contrario de 0,56 metros por segundo. Hizo nulos los tres siguientes, por muy poco, con un cuarto muy posiblemente por encima de los 7,50. El quinto, con 1,34 de viento a favor (2 es el máximo de velocidad permitida), fue el decisivo.También en la mitad de mayo, y el mismo día que Lewis corrió los 100 metros en 9.96, a una sola centésima del viejo récord de Jim Hines, un norteamericano desconocido, Toni Petranoff, con la duda de la ayuda de anabolizantes, pues pesaba, a finales de 1982, 85 kilos y ahora 94, en sólo cinco meses, para 1,88 metros de estatura, estuvo a punto de superar los, 100 metros en el lanzamienzo de jabalina: 99,72. Las nuevas jabalinas, según las ráfagas de viento, pueden favorecer estas sorpresas. El día 29, otro soviético sin referencias, Youri Dumtchev, se acercó a los 72 metros en disco. De dimensiones más acordes para un lanzador: 2 metros y 132 kilos, sorprendió aún más su serie in crescendo: empezó con unos decepcionantes 56,62, y, siguió con 66,22, 67,56, nulo, 69,44 (que igualaba el récord de la URSS), y los nuevos 7 1,87 metros, plusmarca mundial.
Entre el sábado y el domingo, en Filgerstadt (RFA), el gigantesco alemán occidental Jurgen Hingsen volvió a convertirse en el atleta más completo del mundo. Mide dos metros y pesa los 100 kilos. Ha tomado el relevo de su ilustre compatriota Guido Krastchiner, que precisamente en Filgerstadt, los días 13 y 14 de junio de 1980, antes de los Juegos Olímpicos de Moscú, a los que no asistiría, logró su primera plusmarca mundial. Con 8.649 puntos superó los 8.622 del británico Thompson, al que dejaba el camino libre para la medalla de oro olímpica, ya sin récord, sólo con 8.495. El atleta mulato le quitaría definitivamente el récord dos años después, entre el 22 y el 23 de mayo de 1982, con los 8.707 puntos obtenidos en Gotzis (Austria). Precisamente esos días, Jurgen Hingsen acabó por saltar a la cumbre. Aunque ya en las fechas de la plusmarca de Krastchiner, aún junior, hizo 8.407 puntos, sus 8.529 le permitieron colocarse en el cuarto puesto de la lista de marcas de todos los tiempos. Todavía estaba por detrás de Bruce Jenner, el último gran decatloniano de Estados Unidos, campeón olímpico en Montreal, con 8.618 puntos.
Asalto definitivo
El asalto definitivo al récord no tardó en producirse. Entre el 14 y el 15 de agosto, en Ulm, otra localidad alemana ocidental, superó durante los campeonatos nacionales, de forma inesperada, con el mérito de hacerlo bajo la lluvia, por 16 puntos, los 8.707 de Thompson. El duelo antes de los Campeonatos de Europa de Atenas estaba asegurado. Pero Thompson no perdonó entonces y no sólo ganó la medalla de oro, sino que recuperó la plusmarca con 8.743, dejando al alemán a más de 200 puntos.La revancha no ha tardado en producirse. Como un aperitivo de lo que se producirá en los Mundiales de Helsinki, Hingsen acaba de conseguir 8.777 puntos, 34 más que su rival. Y la marca, como la anterior, ha vuelto a sorprender, pues fue lograda en las pruebas de: clasificación de los decatlonianos alemanes occidentales para la capital finlandesa. En esta ocasión, eso sí, las condiciones climatológicas eran ideales. El nivel del decatlón alemán es impresionante, pues el segundo clasificado, Siegfried Weiltz logró 8.714 puntos.
Hingsen no empezó bien, pero ante tal competencia, se superó. Corrió los 100 metros en 10.92 y salto sólo 7,74 en longitud, marcas peores que las suyas habituales. A partir del peso, en el que llegó a los 15,94 metros, y con Wentz de especie de liebre, incluso alcanzó su récord personal en pértiga, su prueba más floja, con 4,70 metros, y ya se puso por delante de la plusmarca anterior de Thompson. En jabalina, con 67,26, también logró su marca personal y, acabó espléndidamente, con 4.19.26 en los 1500 metros, último esfuerzo al que su enorme fuerza le permite llegar.
El nuevo plusmarquista mundial ha sido siempre mejor que su rival británico, no sólo en 1500, sino también en peso y, sobre, todo, en altura, donde 2,15 es su marca segura en cada decatlón. Con su nueva exhibición también le supera ya en jabalina, disco y 110 metros vallas. Thompson sólo es mejor en 100, 400, longitud y pértiga, pruebas en que la elasticidad puede más a la potencia. Hingsen, de todas formas, que se entrena durante el invierno en California, donde reside su novia, asombra por su flexibilidad. Mover su humanidad, sin perder su fuerza es el gran mérito del decatloniano. En cualquier caso, el duelo Hingsen-Thompson sigue servido.
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