Craxi califica al programa del PSI como "gradual, realizable y no demagógico"

El Partido Socialista de Italia (PSI) se presenta al examen de los electores en las próximas elecciones con un programa "gradual, concreto, realizable y no demagógico", dijo ayer el secretario general del PSI, Bettino Craxi, durante un encuentro con los periodistas en la sede de la Prensa extranjera en Roma.Craxi defendió con calor la decisión del PSI de haber llevado al país a nuevas elecciones anticipadas. "Cada día que pasa", dijo, "las cosas nos van dando más la razón". Casi tres horas duró el tiroteo de los corresponsales al líder socialista. Se le hicieron más de 40 preguntas y Craxi. fue siempre muy directo y eficaz, a veces mordaz, pero sin salirse de sus casillas.

Craxi afirmó que la propuesta de una alternativa de izquierdas presentada por el Partido Comunista es irreal, ya que "este país no se puede gobernar con menos de un 54% de los votos electorales, cosa hoy imposible de obtener por la izquierda. En Italia, ningún Gobierno podría estar tranquilo en el Parlamento sin un margen, por lo menos, de 50 diputados. Si en otros países, añadió, se puede gobernar con un solo diputado de diferencia, porque la oposición dejaría a uno de los suyos en casa si uno del Gobierno enfermase, aquí, al revés, existe el fenómeno de los francotiradores, que en el secreto del voto pueden siempre traicionar".

Una conquista, según Craxi, de su partido en esta campaña electoral ha sido el obligar a todos los partidos a presentar un programa de Gobierno claro a los electores.

Escándalos financieros

A la pregunta de EL PAIS acerca de la multiplicación de los escándalos financieros y de los mandatos judiciales a políticos de izquierda, Craxi respondió que, según datos del Ministerio de Justicia, en los últimos cuatro años ha habido 70 sentencias contra administradores, entre los 220.000 de todo el país. De esos 70 casos, 33 sentencias han sido infligidas a hombres de la Democracia Cristiana, 23 a hombres del Partido Comunista, 13 a su partido y cuatro a otros grupos políticos.A pesar de eso, dijo Craxi, los socialistas han pedido una nueva ley para la selección de los hombres de Gobiernos locales. Pide que puedan ser nombradas incluso personas que no han salido elegidas en las votaciones. Y por lo que se refiere al poder judicial, el PSI va a pedir que un juez no pueda incriminar a un administrador político sin el parecer vinculante del fiscal general. "No pedimos", dijo Craxi, "un control de la magistratura por parte del Parlamento. Esto es falso. Pedimos una reforma de la justicia dentro del mismo ámbito judicial".

Muchas preguntas se le hicieron al líder socialista sobre la actitud de su partido ante los euromisiles, y respondió que habían sido sus compañeros socialdemócratas alemanes quienes habían convencido a los socialistas italianos, con conversaciones en Roma, de la necesidad de contrapesar el desequilibrio entre EE UU y URSS. Pero que la actitud italiana es clara: se pide y se desea llegar a un acuerdo que se cree posible. Sólo en el caso en que este acuerdo aborte, el PSI permitiría la instalación de misiles en Comiso, Sicilia.