El Vizcaya gestionará Banca Catalana durante tres años

El plazo que se espera pida el Banco de Vizcaya para decidir si le interesa o no quedarse en propiedad con el grupo de Banca Catalana, una vez que se haya hecho cargo de la gestión de las entidades, será de tres años o poco más. En cualquier caso, la oferta completa en forma de protocolo se presentará el próximo lunes, día en el que los presidentes de los siete grandes bancos se volverán a reunir para tratar de tomar una decisión final sobre la base del documento que presentará el Vizcaya. En fuentes de esta entidad se ha señalado que el plazo fijado no será nunca problema insoluble.No obstante, otras fuentes financieras señalaban ayer que realmente el problema básico residía en esta cuestión y, que se estaban barajando unos plazos, hasta 15 años, que de ser ciertos podrían interesar a algunas otras entidades. Lo que parece es que un plazo de tiempo tan dilatado no será presentado por el Vizcaya y que no sería aceptado por el resto de los bancos. En estos medios se considera que es suficiente con nueve meses para saber como está realmente una entidad y que con un plazo superior, en, tomo a los tres años, de llevar la gestión se puede decidir con todas las probabilidades de no equivocarse si interesa o no la adquisición.

Lo que está claro es que el resto de las condiciones que el Vizcaya ponía para hacerse cargo de la gestión son aceptados por el resto de bancos compradores. Entre éstas, expuestas oralmente pero que constarán en el protocolo a aprobar el próximo lunes, figura el derecho a nombrar presidente y director general por parte del Vizcaya. Los presidentes de los siete grandes quieren que la gestión de Banca Catalana sea de consolidación y no agresiva. Ello quiere decir que la gente que el Vizcaya destaque a Catalana deberá dedicarse, sobre todo, a sanear los activos dudosos.