España ganó hasta en rebotes

España rompió el tiro de media distancia de sus rivales y les superó en el capítulo de rebotes, la especialidad soviética de la casa. Fue el resultado perfecto de una táctica preconcebida y arriesgada: Romper al rival en sus puntos más fuertes. En lógica con esta estrategia, España acercó sus lanzamientos al aro. Primero, para luchar mejor por el rebote y luego para asegurar más el tiro. De un total de 71 intentos de lanzamiento, España hizo 19 de lejos y 52 desde cerca, con un porcentaje de aciertos del 58%. y 50%,, respectivamente.

La URS S no pudo acercarse gracias a la eficaz defensa zonal española, y tuvo que arriesgar más en el tiro, 40 de lejos y 42 de cerca, con porcentajes desnivelados: 38% de aciertos y 67%, respectivamente. Sólo España puso emoción con sus reiterados fallos en los tiros libres (57% de aciertos, una cifra muy baja), con protagonismo de Solozábal (cuatro tiros fallados de cuatro lanzados) y Jiménez (seis errores en once intentos).

La guinda la puso España en lo que puede denominarse plato especial de los soviéticos, los rebotes. España hizo 15 rebotes ofensivos por 10 de los soviéticos y 24 defensivos por 21 de los soviéticos. Un éxito sin precedentes. Vencerles en su propia salsa, un dato que da lugar a pensar en una superioridad patente del equipo español.