La publicidad y las camisetas

Faltaban tan sólo cuatro minutos para la conexión -programada para las 17.30 horas-, cuando el realizador de la Radiotélevisión Francesa (RTF) anunció, a los diversos comentaristas, de los distintos países que iban a transmitir en directo el España-Italia del Europeo de baloncesto, que "no conectaremos con Eurovisión hasta que los españoles se quiten la publicidad de su uniforme". Dos minutos después, el cinco inicial de Antonio Díaz Miguel se despojaba del chándal y en su indumentaria lucía la publicidad del Banco Exterior de España.El partido se inició sin televisión y los enviados especiales de RTVE entablaron conversaciones con Juan Tamamés y Ernesto Segura de Luna, delegado de la expedición española y piresidente de la Federación Española de Baloncesto, con el fin de encontrar una solución urgente. De pronto surgieron camisetas sin publicidad que, mediado el primer tiempo, se colocaron sobre el banquillo español. Díaz Miguel rechazó la posibilidad de quemar uno de sus tiempos para cambiar la indumentaria, hecho que no se produjo hasta el descanso, pese a que la primera parte estavo interrumpida durante cinco minutos por una discusión en la mesa con respecto a unas personales de más o menos.

El propio realizador de la RTF se personó en el vestuario español en el intermedio para comprobar que la selección española se cambiaba de camiseta e incluso obligó a sustituir el pantalón, al comprobar que en uno de los lados figuraba una gran B. El segundo tiempo se ofreció en directo para España y diversos países europeos.