Malestar en el PSOE valenciano por la designación de candidato a la presidencia de la diputación

La forma irregular en que se ha conducido la designación del candidato a la presidencia de la Diputación Provincial de Valencia ha provocado un cierto malestar en varios sectores del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE). La comisión federal de listas del PSOE ha confirmado para este cargo al alcalde de Manises, Antoni Asunción, que accederá a la presidencia gracias a la mayoría absoluta de los socialistas en la institución, la tercera corporación provincial de España según el número de administrados.El actual presidente, Manuel Girona, perteneciente a la corriente nacionalista del partido, ha que dado definitivamente apartado del cargo, pese al importante apoyo de las agrupaciones comarcales, muchas de las cuales propusieron su nombre para que continuase al frente de la Diputación.

La comisión de listas del PSPV propuso inicialmente al alcalde de Alcira, Francisco Blasco, cuyo nombre había sido propuesto por su agrupación comarcal -La Ribera Alta- y la de Valencia, e introducido por el aparato "con calzador", junto a Girona, en muchas otras agrupaciones, al decir de algunos militantes. Una vez designado, Blasco anunció sorprendentemente el pasado viernes que renunciaba, porque no quería dejar la alcaldía de su ciudad. Parece que en realidad la renuncia de Blasco, que con casi total seguridad ocupará la vicepresidencia, obedeció a un cambio de opinión a última hora del secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma. Blasco suponía una ruptura en la gestión de la Diputación, por ser la figura más opuesta al moderado nacionalismo en el campo cultural que representaba Girona, a quien parece que se le ha ofrecido un puesto de senador. Asunción, de 31 años de edad, soltero y próximo a la corriente que encabezaba el ex presidente del Consell, Josep Lluís Albiñana, actualmente fuera del partido, es bien acogido por los círculos culturales valencianos.

La corriente Izquierda Socialista (IS), representada en la ejecutiva del PSPV desde el último congreso, ha elaborado, tras una reunión celebrada el pasado fin de semana, un documento en el que, entre otras cosas, señala que en algunas ocasiones "se han vulnerado los mínimos criterios de democracia interna del partido y de racionalidad en la decisión".

Entre estos casos cita "el escándalo público ofrecido en la designación del candidato a presidente de la Diputación de Valencia, donde además ha habido una clara imposición de criterios sobre la voluntad de amplios sectores de la organización". Ello obliga a "manifestar nuestra crítica y desacuerdo con la dirección seguida por algunas comisiones comarcales de listas, así como por la Comisión de listas del País Valenciano, y en particular nuestra censura al presidente de esa comisión (Leandro Picher) que, directamente, y en su doble calidad de secretario de organización, ha intervenido eh casi todos los casos denunciados".

Asunción manifestó ayer que se dispone a cumplir al frente de la Diputación un cometido totalmente distinto del que esta institución había tenido hasta ahora, pues muchas de sus competencias serán coordinadas, junto las de Alicante y Castellón, desde el Consell de la Generalitat.