El premio Nobel Pérez Esquivel finaliza su huelga de hambre
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien puso fin el pasado domingo a su huelga de hambre, exhortó al pueblo argentino a "no tener miedo", porque "más allá de los intereses políticos e ideológicos está el derecho a la vida".
En el final de su ayuno voluntario, Pérez Esquivel fue invitado a dirigirse a los asistentes a la misa de Pentecostés celebrada en la iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires. Recordó que el ayuno fue "de reflexión" y afirmó que lo había llevado a cabo "por el dolor del pueblo argentino, por las madres, por los secuestrados y desaparecidos, por los niños secuestrados y por los nacidos en cautiverio".
El premio Nobel de la Paz de 1980 dijo durante el acto religioso, al que asistió una nurmerosa delegación de las Madres de Plaza de Mayo, que el pueblo argentino "está en pie, caminando, si bien con dolor, pero con una gran fuerza de esperanza. Esa esperanza que nunca debemos dejar a un lado porque es lo que nos anima, nos fortalece y nos hace caminar hacia adelante, para constituir un mundo más justo y humano".
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