Algunos países vinculan el ingreso de España en la CEE con la OTAN y el Tratado de No Proliferación Nuclear, según Marín

La vinculación que algunos países, especialmente la República Federal de Alemania, hacen de la permanencia en la OTAN y del ingreso en la Comunidad Económica Europea; la pretensión de que España firme el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) antes de suscribir la entrada en el Euratom; y el informe pendiente del Parlamento y del Gobierno autónomos canarios constituyeron los tres capítulos más destacados ayer en las declaraciones del secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, que debe comparecer mañana, miércoles, ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados.

Con el horizonte de lograr la firma del tratado de adhesión a la CEE en el primer semestre de 1984, bajo la presidencia francesa de la Comunidad, y llegar a la ratificación por los Parlamentos nacionales antes del fin de la presente legislatura en 1986, el secretario de Estado competente en la negociación hispano-comunitaria, Manuel Marín pasó revista a las negociaciones en curso. Marín refirió, en la conferencia de prensa celebrada en el palacio de Viaria, de Madrid, su experiencia personal, según la cual algunos países establecen un binomio interdependiente entre la CEE y la OTAN.Recordó numerosas declaraciones, primero diciendo que cómo pedir a los españoles que sigan en la OTAN si no se les integra en la CEE y ahora invirtiendo los términos para argumentar que cómo pueden solicitar la entrada en la CEE si proyectan retirarse insolidariamente de la OTAN.

En respuesta a un informador, Marín reconoció que la desvinculación CEE-OTAN había sido la doctrina oficial del PSOE incluso después de la victoria electoral del 28 de octubre y aseguró que el Gobierno tendrá que decidirse. "No podemos seguir así", dijo de forma contundente. En ése sentido, Marín estimó que el Consejo de Ministros monográfico previsto sobre las negociaciones con la CEE puede ser una ocasión adecuada para resolver las ambigüedades.

El secretario de Estado declaró que el 80% de su tarea respecto a la Unión Aduanera e Industrial se completará los días 27 y 28 de junio en Luxemburgo, donde previsiblemente se llegue a acuerdos sobre los monopolios de tabaco y petróleo y la política comercial de futuro. El 20% restante lo constituyen, a su entender, el capítulo de Canarias, aplazado por causa de las elecciones autonómicas, que han impedido la confección del informe preceptivo del Parlamento y del Gobierno autonómicos del archipiélago, y el Euratom, donde la entrada de España parece condicionada a la firma del TNP o, alternativamente, del reglamento de salvaguardia full scope safe guard.

También queda pendiente el capítulo institucional. Cuántos comisarios tendrá España en la Comisión de Bruselas, cuántos parlamentarios en Estrasburgo, cuántos jueces en la Corte Suprema son otras tantas incógnitas que se mantendrán hasta el último momento, inicialmente previsto para el primer semestre de 1984, bajo presidencia francesa. También destacó la importancia que ha de tener la próxima cumbre de Stuttgart.

Notable retraso

Manuel Marín señaló el notable retraso en que ha incurrido la CEE, la pesadumbre y leatitud de la maquinaria comunitaria que todavía no ha sido capaz de concluir el documento agrícola. En cuanto a la pesca, dijo que la propuesta comunitaria era muy dura, pero que eso era preferible al silencio y a las evasivas de años anteriores.

El secretario de Estado se mostró partidario de continuar las conversaciones bilaterales y anunció la próxima convocatoria de una reunión con los embajadores españoles en las capitales de los diez. Con respecto al período transitorio, ratificó que se ha establecido el plazo de siete años como punto de referencia, sin que ello impida descabalgar algunos sectores hacia los cinco años o hacia los diez, según sus respectivos méritos.

Marín fijó el patrimonio de Campsa en torno a los 70.000 millones de pesetas, frente a los 250.000 millones que han manejado algunas fuentes. El destino de Campsa dependerá de las recomendaciones de la Comisión que tendrán posibilidades de negociarse y aplicarse de modo paulatino, aseguro Marín.