Escasas reclamaciones por errores en el censo electoral y regularidad en la constitución de las mesas
La jornada electoral estuvo dominada en Madrid por la normalidad prácticamente absoluta. Con respecto a votaciones anteriores, tanto generales como municipales, puede animarse que disminuyeron drásticamente los problemas a la hora de constituir las mesas electorales y que apenas tuvieron relevancia los defectos del censo electoral. En las generales de octubre de 1982, los errores de censo fueron motivo de larga controversia. La asistencia más numerosa a las urnas se registró desde media mañana hasta la primeras horas de la tarde. Tras las horas del almuerzo, la participación descendió notablemente en la inmensa mayoría de los colegios electorales.
Un total de 3.381.610 electorales fueron convocados ayer a las 4.824 mesas electorales constituidas en la provincia de Madrid, para elegir a los concejales de 178 ayuntamientos y a los 94 parlamentarios que constituirán la asamblea legislativa de la Comunidad autónoma madrileña.9.398 hombres velaron por la seguridad de las urnas. Distribuidos por cuerpos, hubo en la calle 4.059 policías nacionales, 1.000 inspectores de¡ cuerpo superior, 2.500 de la Guardia Civil, 1.839 de la Policía Municipal de Madrid y 1.000 de las policías locales de la provincia.
El censo electoral parece haber sufrido serios retoques que evitaron los numerosos problemas de las generales de octubre. En Más toles, por ejemplo, con un censo de votantes en tomo a 27.000 personas, se habían presentado, a lo largo de la jornada, unas 30 reclamaciones. "Esto es jauja con respecto a las generales", comentó un funcionario.
Tierno, partidario de continuar el pacto
A las 18 horas, ninguno de los cinco principales partidos implicados en la batalla de Madrid tenía conocimiento de la existencia de anomalías o incidentes. "Absoluta normalidad", afirmaban en la sede de la Federación Socialista Madrileña (PSOE). "Las votaciones se desarrollan con limpieza", decían en Génova 13, domicilio de Alianza Popular. "Por nuestra parte, no tenemos nada que denunciar", contaba un portavoz del Partido Demócrata Popular. Idéntica era la información facilitada por el Centro Democrático y Social (CDS) y el PCE.
Enrique Tierno, alcalde en funciones de Madrid y numero uno de la candidatura municipal socialista, manifestaba poco antes de emitir su voto que, a título personal, es partidario de que continúe el pacto de izquierda en el Ayuntamiento de Madrid, aunque no cree que pueda llegar a darse esa circunstancia. Tierno se negó a dar un pronóstico sobre los resultados de la jornada electoral. "Yo estoy tranquilo, pero como soy un metódico de la duda, sé que todo es posible", dijo.
A las diez en punto de la mañana, Tierno se presentó en su colegio electoral, situado en el número 62 del paseo de Rosales. Iba acompañado de su mujer, Encarna Pérez. Vestía un traje gris de entretiempo y su aspecto era relajado. Una treintena de informadores esperaban al alcalde y le sometieron a un bombardeo de preguntas y disparos fotográficos, que encajó con paciencia y cierta ironía. A un periodista que le preguntó por su desayuno, respondió: "Ha sido muy copioso. He tomado una taza de té".
A las doce en punto, el alcalde volvió a salir a la calle. "Es que tengo que ir a la carrera de bicicletas", explicó. El profesor hacía alusión al final de la Vuelta Ciclista a España, que tenía que presidir junto con Enrique Barón, ministro de Transportes, y Javier Solana, titular de la cartera de Cultura.
Jorge Verstrynge votó a las 10.30 en la sección 21 del colegio electoral instalado en el centro docente colegio Almazán, en la calle de Luis Cabrera, número 66. El candidato de la coalición AP-PDL-UL llegó en coche desde su cercano domicilio de la calle de Clara del Rey, acompañado de su esposa, sus dos hijos y la tata, según dijo él mismo.
Preguntado por un periodista, respondió que su cargo de secretario general de Alianza Popular no se verá influido por el resultado de las votaciones: "Ya dije en su día que no tengo ninguna intención de abandonar la secretaría general de AP, cargo que no depende en absoluto de unas elecciones municipales".
Adolfo Pastor, candidato del PCE a la alcaldía de Madrid, manifestó en el colegio de Menéndez Pidal, en el barrio de Moratalaz, al que acudió a votar a las diez de la mañana, que estas elecciones no supondrán un examen para la actual dirección del partido. "Gerardo Iglesias", dijo, "seguirá en su cargo aunque perdamos votos, y continuará el proceso de renovación".
Rosa Posada, candidata del Centro Democrático y Social (CDS), manifestó, tras depositar su voto a las once horas en el colegio Hispano-Alemán, en la madrileña colonia de El Viso, que "estas elecciones demostrarán que el CDS es un partido afianzado".
"No pierdo las esperanzas de ser alcalde. Si simplemente salgo elegido concejal, aceptaré el cargo y trabajaré por Madrid", manifes tó por su parte Antonio Garrigues, candidato del Partido Demócrata Liberal (PDL). Garrigues depositó su voto en el colegio electoral de la calle Femández de la Hoz. El can didato del PDL añadió que sería un resultado aceptable para su partido conseguir un 15% de los votos.
En cuanto a los candidatos a la presidencia de la Comunidad autónoma, Joaquín Leguina, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (PSOE), votó a las 11 horas de la mañana en el colegio San José de la calle de la Basílica, próximo a la calle de Orense. Leguina rehusé hacer declaraciones y se retiró inmediatamente a descansar.
Por su parte, Luis Guillermo Perinat, aspirante por la coalición AP-PDP-UL, votó en la sección 111, mesa única de un pequeño colegio electoral instalado en un segundo piso de la calle de San Agustín, cerca del Congreso de los Diputados.
Lorenzo Hemández, candidato del PCE, manffestá, tras depositar su voto en Torrejón de Ardoz, que "el PSOE va, a confirmar los resultados del 28 de octubre. Nosotros vamos a subir y la Coalición Popular va a bajar".
Al presidente no le dejaron íntroducir la papeleta
El jefe del Gobierno cometió un error en el momento de ir a votar, al tratar de introducir él mismo la papeleta en la urna. "Debe ser el presidente de la mesa quien lo haga", le advirtieron. González, algo confundido por su equivocación, entregó sonriendo sus dos papeletas a la presidenta de la mesa.
Las personalidades comunistas que votar con en Madrid, como Marcelino Camacho y Santiago Carrillo se innovieron, en sus declaraciones, entre la esperanza de mejorar posiciones y el temor a que se confirme la hegemonía socialista.
"En la historia de España creo que nadie ha hecho nunca una campaña electoral más dura que yo, sin haber suspendido ni uno sólo de los actos programados", afirmó Manuel Fraga, lider de Alianza Polpular, que fue el primer votante que se presentó a las 9 h. en el colello Nuestra Señora del Buen Consejo. "Yo soy Manuel Fraga Iribarne", dijo a la presidenta de la mesa.
Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social (CDS), votó a las 10.45 horas en el colegio situado en el número 77 de la calle de Francos Rodríguez, en el distrito de Moncloa. Allí manifestó a los Iperiodistas que esperaba obtener mejores resultados que en las elecciones del 28 de octubre.
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