Iberduero ganó el año pasado 4.500 millones de pesetas menos que en 1981
Iberduero obtuvo 12.545 millones de pesetas de beneficio durante el ejercicio de 1982, cifra que representa una disminución del orden de unos 4.5% en relación a la del ejercicio anterior, en que presentó unos resultados netos totales repartibles de 18.207 millones. En este descenso en los resultados del ejercicio han incidido como factores determinantes la baja hidraulicidad del pasado año, el incremento en los costes financieros y los gastos derivados de la inversión actualmente improductiva que representa la central nuclear de Lemóniz, cuyas obras de construcción se encuentran actualmente interrumpidas. Estos resultados han forzado un recorte en el dividendo anual de la compañía de un 2,5%.
El presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, con ocasión de la junta general de accionistas de la compañía celebrada ayer en Bilbao, manifestó que "el Protocolo de Acuerdo firmado el pasado viernes entre los representantes del sector eléctrico privado y la Administración me merecen una opinión absolutamente positiva. En este documento se reconoce la necesidad de que ambas partes asuman sus responsabilidades respectivas para poder afrontar con rigor el futuro de un sector tan importante como es el eléctrico."En la referencia que hizo el presidente de Iberduero a la situación actual de la central nuclear de Lemóniz destacó el que se trata de un problema de Estado que la compañía con su sólo esfuerzo no puede resolver" y reconoció que para alcanzar una solución satisfactoria serán necesarios sacrificios tanto por parte de la empresa como por parte de la Administración.
Para Gómez de Pablos la reducción de 2,5 puntos en el dividendo que la compañía satisfará con cargo a los resultados del pasado año se trata de una medida realista, impuesta, aparte de por las razones desfavorables que afectan a la mayor parte de las empresas de este sector, por la baja hidraulicidad del pasado año. El importante componente que tiene la producción hidroeléctrica en los resultados totales de Iberduero ha hecho que al ser el pasado año el tercer ejercicio consecutivo anormalmente seco se haya recortado el dividendo para impedir un mayor deterioro en la situación patrimonial de la sociedad. Sólo en 1.982 la falta de lluvias ha representado para Iberduero un coste adicional de 13.000 millones de pesetas en relación con un ejercicio normal.
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