Deterioro de las relaciones entre Irán y la Unión Soviética
La expulsión de 18 diplomáticos soviéticos de Teherán, bajo la acusación de mantener contactos con mercenarios y traidores, (alusión a los comunistas iraníes), supone uno de los más graves reveses de la política exterior del Kremlin en los últimos años. Teherán, que hasta ahora había mantenido una actitud de cautela frente a la URSS, pero no de enemistad, ha pasado a adoptar una posición abiertamente enfrentada a Moscú.La situación política iraní experimenta igualmente un profundo estremecimiento, tras la disolución del partido Tudeh, comunista, decretada el jueves por el prócurador general de la Revolución islámica, Musavi Tabrizi. Al menos 1.000 militantes de esta organización han sido detenidos en las últimas horas y todos los simpatizantes y adheridos habrán de identificarse como tales ante los guardianes de la revolución. No se descarta el riesgo que corren algunos líderes comunistas de ser pasados por las armas en fechas próximas, mientras las pugnas políticas entre la izquierda y la derecha del clero musulmán iraní en el poder se agudizan.
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