El director de la cárcel Modelo de Barcelona pide el traslado de 200 reclusos

La reyerta que enfrentó el sábado a reclusos de la segunda y la cuarta galería de la cárcel Modelo de Barcelona, que se saldó con la muerte de Diego Beltrán Muñoz, de 32 años, y cinco heridos graves, tuvo su origen en el enfrentamiento entre dos grupos que se disputan el control de la organización interna de los presos así como la distribución de la droga.Según fuentes de la propia cárcel, la espiral de violencia que arranca en enero de 1983 está avivada por estas bandas, que totalizan unos 200 internos, cuyo traslado ha sido solicitado ya a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias por el director de la Modelo, Bartolomé Moreno. Aún cuando no existe versión oficial de los motivos de la pelea, un funcionario explicó ayer a este diario que el viernes un miembro de uno de los dos grupos fue apuñalado, encendiéndose los ánimos de sus compañeros, que buscaron la venganza.

La misma fuente calificó como muy peligrosos y desestabilizadores" a estos doscientos reclusos sobre los que recae la acusación de deteriorar el clima interno de la prisión. Basándose en los informes de los funcionarios, Bartolomé Moreno, director del centro, ha identificado a los presos más peligrosos y ha reiterado la solicitud formulada hace algunos meses ante el gobernador civil y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, para que se ordene el traslado urgente, de esos presos a cárceles de seguridad, donde "no puedan aprovechar la masificación para camuflar sus montajes y su control interno en forma de mafia como hacen en la Modelo".