'De aquí a la eternidad', versión íntegra
Los telespectadores podrán ver hoy, por primera vez, la versión íntegra de la película De aquí a la eternidad, galardonada con ocho oscars. La censura española fue más allá de la practicada en Hollywood; se mutilaron secuencias y se deformaron numerosos diálogos a pesar de que el Pentágono, ya había exigido revisar el guión en dieciséis ocasiones. Era insólito que una película norteamericana explicase que en su ejército también caben personas indeseables.
De aquí a la eternidad se emite hoy a las 22
30 por la primera cadena.
Nunca vimos íntegra la versión original de De aquí a la eternidad, que sólo hoy tendremos ocasión de conocer. No es de extrañar: la censura española fue siempre más estricta que la de Hollywood, y aunque allí el guión tuvo que ser revisado 16 veces hasta que el Pentágono diera su aprobación, se mutilaron en España algunas secuencias y se deformaron bastantes de sus diálogos. Un empecinamiento absurdo, puesto que la visión crítica que la película ofrecía del Ejército permaneció viva a pesar de tantas adaptaciones.
Cuando la productora Columbia quiso llevar al cine la novela de James Jones, cuyo éxito la hacía comparable a Los desnudos y los muertos, de Norman Mailer, no dudó en reformarla según las necesidades censoras de 1953, por encima incluso de las decisiones del autor, que escribió una de esas versiones respetando la violencia original del texto. Pero, al final, tras otros cambios, la prostituta fue canjeada por una técnica en relaciones públicas, y el ascenso del cruel capitán Dana Holmes se cambió por una expulsión. También se suprimieron otras secuencias brutales de la novela; en España, hasta se olvidaron las evidencias de un adulterio.
Todo ello hizo que la película se rodara en un ambiente tenso, hasta hacer que el director contratado, Fred Zinneman, llegara a declarar que "se produjo tal indignación en el estudio que acabé haciendo el mejor de mis trabajos". Fue reconocido efectivamente como bueno en la entrega de los oscars, puesto que ocho estatuillas recibió De aquí a la eternidad, entre las que destacó la de mejor película de habla inglesa del año. La dirección, el guión, la fotografía, el sonido y el montaje, Donna Reed y Frank Sinatra, fueron los otros galardonados.
No fue justo, a pesar de todo. Fred Zinneman, al recibir su oscar, citó elogiosamente la interpretación de Montgomery Clift, inútil finalista de los premios por tercera vez en su carrera. En ese sentido se manifestaron también los demás miembros del equipo, que creían que Clift hizo el mejor trabajo de la película. Incluso Frank Sinatra, ganador, que había luchado por lograr el papel del italiano Angelo Maggio aunque este personaje no interpretara ninguna canción, no dudó en considerar que Monty Clift hacía una de las mejores interpretaciones de su vida, por encima de los galardonados y de, incluso, Burt Lancaster, Ernst Borgnine y Deborah Kerr, los restantes miembros del reparto principal.
Clift, que lucha contra quienes quieren hacerle volver al boxeo cuando lo único que le importa es tocar la corneta (y haciéndolo, consigue una de las más emocionantes escenas de la película), estudió ambas materias para interpretar el personaje de Lee Prewitt, pero aplicó su propia sensibilidad para definir la filosofía de su personaje, "un hombre debe ser lo que es", frente al pragmatismo de sus superiores que opinan que "un hombre debe ser lo que puede hacer".
La soledad de los soldados, su violencia, su injusticia, fueron definidos en De aquí a la eternidad con una crudeza sorprendente. En plena guerra de Corea fue insólito que una película norteamericana explicara que en el Ejército caben personas indeseables: "Podemos parecer iguales, pero no lo somos".
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