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El PDL puede copar cuatro ayuntamientos en la sierra norte de Madrid con sólo un voto

La historia del anticipado triunfo electoral del PDL en cuatro poblaciones de la sierra pobre madrileña es la de una carambola. Detrás, a modo de explicación, se encuentran tanto la práctica de presentar candidatos cuneros, como las muy particulares condiciones políticas y sociales de esos municipios. Villavieja de Lozoya, 167 habitantes; Berzosa de Lozoya, 63; Prádena del Rincón, 106, y Robledillo de la Jara, 80, son localidades serranas del partido judicial de Colmenar Viejo, que conocieron sus mejores tiempos antes de la decadencia de la agricultura y ganadería tradicionales, y de la sangría migratoria.Pedro Domingo, Francisco Martín, Pablo García y Domingo Ramírez han sido los alcaldes respectivos de esos pueblos en el cuatrienio que ahora termina. Los cuatro se presentaron en 1979 en listas patrocinadas por UCD y los cuatro han decidido no presentarse a la reelección en esta convocatoria. La descomposición del partido centrista y los problemas particulares que provoca la gestión municipal en localidades donde todo el mundo se conoce, y donde cualquier edil puede ser interpelado en el bar, son las razones aducidas para esta retirada. Francisco Martín, contratista de obras de profesión y alcalde saliente de Berzosa, puede resumir esa actitud. "Yo he estado catorce años seguídos de alcalde de mi pueblo y ya no puedo más", dice. "Se me ha criticado porque decían que me beneficiaba de las obras emprendidas en el pueblo, lo que es no es verdad".

Pero en Berzosa, como en las otras tres localidades, el alcalde no ha sido el único en no querer que su nombre figure en una lista electoral. Ningún vecino ha aceptado tomar el relevo. "Aquí a nadie le interesa la política", prosigue Martín, que se muestra muy dolorido ante el desinterés de sus paisanos. "Si se tiene amor propio y sangre natal es muy triste lo que ha pasado, mucho". Francisco Martín asegura no conocer a los componentes de la única lista presentada, la del PDL. "Estos señores ni han pisado el pueblo, pero yo no despegaré la boca para decir que los voten o no".

El partido de Antonio Garrigues ha sido el único que ha formalizado candidaturas en las cuatro poblaciones citadas, pero corno reconocen fuentes de su comité provincial, muchos de los componentes de las listas no habían pisado sus respectivas circunserípciones electorales ni por motivos de veraneo. Son candidatos cuneros.

"¿Cuántos habitantes tiene?"

El posible corregidor liberal de Villavieja, Juan Manuel Cuesta, se enteró por este periódico de que ése era el pueblo donde le había presentado su partido. "No tenía ni idea. Me cae de sopetón. En los ultimos días he estado muy ocupado en mi trabajo". Cuesta, un técnico en alimentación de 28 años casado, con dos hijos y vecino de Madrid, hace tan sólo dos meses que se afilió al partido de Garrigues."No conozoco en absoluto el pueblo, para qué voy a decir otra cosa", se sincera Juan Manuel Cuesta. "¿Cuántos habitantes dice usted que tiene? ¡Sólo 167!". Afirma estar a disposición de su partido, si éste decide que asuma la alcaldía. "Tendré que meterme el pueblo en la cabeza y a sus habitantes en el bolsillo. Creo que podré conseguir que no me vean como un pardillo. Haré cosas allí, claro que las haré".

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Juan Giménez Alonso de León, 44 años de edad, licenciado en Ciencias Empresariales y ejecutivo de profesión, es el único candidato a la alcaldía de Robledillo de la Jara, un pueblo situado a 66 kilómetros de Madrid en el que admite haber estado tan sólo como turista. "Soy liberal cien por cien y acepté encabezar la candidatura para servir a mi partido, pero nunca pude imaginar que pudiera convertírme en alcalde. Suponía que se presentarían otros grupos", afirma.

"Yo haré lo que diga el PDL. Si se me pide que tome posesión de la alcaldía, lo haré", dice Giménez. Lo más complicado, explica, será residir permanentemente en el pueblo, ya que hoy por hoy está domiciliado con su familia en la calle Velázquez de Madrid, aunque supone que le será posible trasladarse a la sierra varios días al mes, para despachar los asuntos propios del cargo.

Lo primero que haría en Robledillo este liberal que nunca ha ocupado cargos públicos, sería adoptar medidas para proteger el entorno natural de la cuenca del embalse de El Atazar, adecuar el terreno cultivable para evitar la amenazadora erosión y elaborar un plan que racionalice el caótico asentamiento urbanístico. "También intentaría potenciar industrias a partir de la piedra berroqueña que se extrae de las canteras de la zona", añade.

Jaime Gómez Moreno de Avila y María Jesús Utrilla, casi seguros alcaldes liberales de Berzosa y Prádena, tienen, según fuentes del PDL, problemas similares. Sus trabajos y residencias se encuentran en Madrid. El nombre de la última ni siquiera es conocido, a primera vista, en la sede capitalina del PDL, donde creen que puede tratarse de "la novia de alguno de nuestros militantes, que se habrá ofrecido para echar una mano".

Para que todos ellos accedan a las alcaldías será preciso, no obstante, la celebración de elecciones el 8 de mayo, según acuerdo adoptado el pasado 13 de abril por la Junta Electoral Provincial. A tenor del artículo 11 de la ley de Elecciones Locales del 17 de julio de 1978, las candidaturas del PDL tendrán que obtener, para ser proclamadas vencedoras, un mínimo del 5% de los votos válidos emitidos en cada municipio, es decir, un sólo voto por pueblo les será suficiente, siempre y cuando no se registre un aluvión de papeletas en blanco.

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