Presencia casi testimonial del Partido Socialista Andaluz en la campaña electoral

El Partido Socialista Andaluz (PSA), cuyo poderoso estallido en las elecciones de 1979 aún se recuerda, está cada vez más apagado, con una ausencia en la presente campaña electoral de anuncios en vallas publicitarias, en Prensa, o en las cuñas publicitarias de la radio. También carece de candidaturas en muchas circunscripciones electorales. En estas elecciones municipales. le queda casi como única baza Jerez, donde el carisma de Pedro Pacheco puede llevarle a la victoria. En el resto de Andalucía, su presencia parece hoy poco más que testimonial.Fueron más de 300.000 votos en las elecciones de 1979, y menos de 100.000 en las del 28-0. Entre una fecha y otra, el PSA ha cometido no pocos errores, entre ellos algunos devaneos con la UCD y el cambio de las alcaldías de Granada y Huelva por la de Sevilla, y ha estado, en expresión de un antiguo destacado miembro del partido, poniéndole balones a Rafael Escuredo, para que nos goleara".

El presente del partido nacionalista andaluz es inquietante. Para esta campaña sólo ha podido reunir 30 millones de pesetas, parte de cuya cantidad tiene que destinarla a tapar agujeros pendientes. Su alcalde por Sevilla, Luis Uruñuela, ha renunciado a presentarse, pretextando que sus tareas como parlamentario andaluz y secretario general del partido le impedirían desempeñar las labores municipales. Rojas Marcos, su hombre más conocido a nivel nacional, sigue como militante de base, apartado de todo protagonismo.

El PSA ha tenido que renunciar a presentarse por muchas circunscripciones electorales, hasta el punto de que en la provincia de Granada sólo se presenta por cinco municipios. En total, apenas presenta oferta electoral para un 60% del censo, y en casi todas partes sin posibilidades. Su campaña se reduce hasta ahora a banderolas con la inscripción: "Lleva la autonomía a tu ayuntamiento" y a mítines y conferencias cuyos ecos apenas recoge la Prensa.

Cara al 8 de mayo, el PSA parece tener únicamente posibilidades en Jerez, donde cuenta con un hombre importante, Pedro Pacheco, que, en realidad, no vende. la imagen de marca del partido, sino su propio carisma, su condición de hombre popular en la ciudad.

Écija, con Julián Álvarez, hombre bien aceptado en la ciudad, sería quizá otra plaza a salvar, pero más optimista parece el intento de ganar en Isla Cristina, en la desembocadura del Guadiana. Alhama de Granada, donde el PSA tenía otro hombre con corte de ganador, Ricardo Cortés, se pierde por el hecho de que éste ha abandonado el partido y se presenta encabezando el Grupo Andalucista Independiente.