'La hora de María y el pájaro de oro', el mundo de la magia

Aunque Rodolfo Kulin se dio a conocer en Europa por película que se inspiraban directamente en la realidad bajo la lejana influencia de Antonioni y Bergman, su presentación en Televisión Española se hace a través de un título mágico que rompe en buena parte su estética usual Quizá no sea un acierto comenzar por La hora de María y el pájaro de oro, toda vez que se anuncia próximamente la emisión de una de las películas clave de Kuhn, Pajarito Gómez.La hora de María y el pájaro de oro nace de esa necesidad, tan común en muchos autores latinoamericanos, de definirse ante la superstición, la magia, lo incomprensible, elementos que con frecuencia florecen en su cultura. Kuhn ha recreado la historia de la joven María, que, creyéndose hija del pájaro de oro, abandona su aldea para relacionarse involuntariamente con una serie de personajes que creen, como ella, en la valía de amuletos y maldiciones.

"Fusión de antropología y marxismo a la que no es extraña la influencia del brasileño Glauber Rocha, el filme de Kuhn indica una especie de vía mágica de la revolución", según opinó, en 1977, el periódico italiano Repubblica.

Es la última película de Rodolfo Kuhn antes de que iniciara el camino del exilio, síntesis europeizada de una estética local que carece de su impronta, para acogerse a moldes cinematográficos foráneos. A pesar de ello, la película se apoya "en una permanente utilización de los climas, la luz y la fuerza avasalladora de un mundo terrestre y mágico; una naturaleza, en fin, que domina las pasiones humanas", según escribió el crítico argentino Agustín Mahieu,

Honesto, directo, comprometido, Rodolfo Kuhn es autor también de la excelente Los jóvenes viejos (1961), Los inconstantes (1962), Noche terrible (1966) y Turismo de carretera (1968), anteriores todas a su estancia en la República Federal de Alemania, para cuya televisión trabajó, y de su definitivo exilio español.

Aquí prepara ahora una serie para televisión que habla precisamente de la situación de los ciudadanos latinoamericanos que ahora residen en Europa. Tendremos, pues, ocasión de conocer sus mejores trabajos.