La calma domina la campaña

Los candidatos por Madrid sestean plácidamente, como si la suerte de las urnas estuviera echada. La actividad electoral discurre más por los micrófonos que por los tradicionales mítines. Los aspirantes a la conquista del sufragio popular para desbancar a Enrique Tierno prefieren realizar maratonianas peregrinaciones de emisora en emisora, concediendo entrevistas o participando en debates propiciados por la competencia que ha introducido en la radio la frecuencia modulada, a la fórmula clásica de los mítines, en los que es posible apreciar el interés que despierta el candidato.El alcalde, por su parte, prosigue imperturbable su peregrinaje al encuentro de los vecinos y desarrolla un apretado programa de inauguraciones municipales. Ayer acudió a saludar al golfista Severiano Ballesteros, que efectuó una exhibición en el estadio Santiago Bernabéu.

Su más directo rival, Jorge Verstrynge, anuló sin previo aviso el programa anunciado para la tarde, que incluía un recorrido callejero y firma de libros en unos grandes almacenes, alegando que debía asistir a una reunión de la Junta Nacional de Alianza Popular.

En cuanto al candidato liberal, Antonio Garrigues, parece dispuesto a convertir la campaña en una pugna con Televisión Española, a la que acusa de seleccionar los invitados a mesas redondas y debates con un criterio que discrimina a su partido.