Según Fraga, AP y CiU deben entenderse por ser partidos conservadores y de derechas

Manuel Fraga Iribarne, presidente de Alianza Popular (AP) declaró ayer en Barcelona que "Alianza Popular y Convergència i Unió están condenados a entenderse, ya que defienden el mismo modelo de sociedad. Por sentido común, nuestras posiciones se han de acercar como partidos conservadores y de derechas que somos".El dirigente aliancista, durante un almuerzo que mantuvo con un grupo de empresarios, centró sus críticas en torno a la política socialista sobre imposición municipal y cobro de las cuotas de la Seguridad Social a los empresarios. Fraga señaló que "el empresariado no es un sector privilegiado, entre otras cosas, porque en estos tiempos parece divertido perseguirlo y cazarlo. España funciona cuando funciona su economía y la economía funciona cuando funciona Barcelona".

A la pregunta de José María Cañellas Fargas, destacado empresario del sector textil, sobre la necesidad de pactar con CiU después de las elecciones para derrotar a los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona, Fraga contestó que "nosotros consideramos al socialismo como el mal mayor, pero no podemos asumir más pactos que los que las otras partes quieran asumir". Alejandro Pedrós, cabeza de lista de AP por Barcelona, afirmó que "si extrapolamos los resultados de las últimas elecciones legislativas a AP le corresponderán en Barcelona nueve concejales. Nosotros no nos conformamos con ese número y para mí sería un fracaso. Si tenemos en cuenta que todos los funcionarios van a votarnos y que otros grupos, posiblemente, se van a retirar el sábado a nuestro favor, veremos que es posible que sea CiU quien nos tenga que ayudar a nosotros para conseguir la alcaldía y no al revés".

Domènec Romera, presidente provincial del partido, señaló asimismo que "un puñado de alcaldes nacionalistas no pueden hacer nada contra el Gobierno. Muchos alcaldes aliancistas de toda España pueden dialogar en pie de igualdad".

Fraga hizo un repaso de la política exterior del Gobierno socialista en una conferencia de Prensa. El líder aliancista afirmó que el viaje de Felipe González a Marruecos había sido un fracaso por culpa de los ataques que el PSOE hizo a Marruecos cuando estaba en la oposición. "Hay que buscar un marco de relaciones con ese país", señaló Fraga, "pues tiene un legítimo interés y unos derechos históricos sobre zonas cercanas a nuestra soberanía. Marruecos es un país occidental como nosotros".

Respecto a Rumasa, Manuel Fraga dijo que "no hay nada reprochable en hacer donaciones al Opus Dei. Aunque se descubran delitos monetarios, el camino a seguir es el judicial y no el anticonstitucional del decreto-ley".Fraga hizo mención también en la conferencia de prensa a la operación reformista de Miquel Roca Junyent. "Roca no puede encabezar ninguna alternativa de poder", afirmó, "la operación Garrigues-Roca está mal definida, y eso se demostrará en las próximas elecciones, cuando el centro verá aún más reducido su espacio".

De otra parte, Fraga fue increpado en su recorrido por las Ramblas por un grupo de unas treinta personas. Muchas de ellas llevaban ejemplares de Cambio 16 en sus manos y lanzaban al líder aliancista gritos de "asesino" y "Fraga y Rumasa, fuera de España". El cordón de seguridad de Fraga se estrechó y entonces el presidente de AP indicó que le dejaran un metro a su alrededor. Posteriormente, afirmaría que "AP es una alternativa popular, como se ha demostrado en las Ramblas. Allí no había ningún oligarca, aunque sí algún piquete pagado".