Los principios fundamentales de Rumasa

Entre los documentos encontrados en el madrileño barrio de Carabanchel, en los archivos generales del grupo Rumasa, han aparecido algunas fotocopias del acta fundacional del holding, del año 1961.Este acta no se había hecho pública hasta ahora y guarda todas las apariencias formales de constitución de una sociedad anónima. Sin embargo, su contenido es original en lo que respecta a los llamados "principios esenciales" contenidos en el artículo 62.

En su primer artículo "se constituye una sociedad anónima bajo la denominación de Ruiz-Mateos Hermanos, Sociedad Anónima, pudiendo usar abreviadamente las dos últimas palabras en las iniciales SA".

El objeto de la sociedad lo constituye la adquisición, enajenación, transformación, gravamen de toda clase de bienes, establecimientos mercantiles, empresas o negocios; la explotación de éstos en forma directa o en arrendamiento; la constitución, adquisición y enajenación de acciones, obligaciones, participaciones sociales, partes de sociedades o comunidades de bienes; la financiación de todas estas operaciones; y en general, toda clase de actos de lícito comercio, ya se refieran a la producción o a la distribución de bienes o a otras finalidades igualmente lícitas. Su capital social es de 300.000 pesetas.

Salvaguardar la filosofía

Según el acta, tanto en la ampliación de capital como en la transmisión de acciones, los socios actuales tendrán derecho de adquisición preferente, a fin de que se salvaguarden "los principios esenciales de esta sociedad", que son los siguientes:-"Pretender que cada uno de los accionistas disfrute de unos ingresos directos y periódicos, con los cuales comiencen a adquirir independencia económica".

-Intentar igualmente en el orden económico la unidad de los hermanos con auténticos vínculos de fraternidad, que deberá ser sostenida por la colaboración conjunta y la aportación colectiva de deseos nobles, lealtad y buenos ejemplos".

-"Honrar a sus procreadores, a quienes con esta iniciativa satisfarán uno de sus mayores deseos".

-"Crear un campo extenso de acción, donde cada socio pueda colaborar con la aportación de su trabajo, iniciativa y buena intención".

-"Buena disposición".

-"Compenetración absoluta".

-"Simpatizar con la constitución de esta sociedad".

-"Participar del espíritu que fundamentalmente se persigue".

-"Lealtad, sacrificio, amor, desinterés y carencia total de egoísmos personales".

-"Generosidad, bondad y amplio sentido de caridad".

-"Flexibilidad y sencillez. Ceder para el que más necesite y saber recibir del que mejor aconseje

-"Se ha de presumir que, sólo con un sentido de amplitud y elevación, cabe la posibilidad de mantener la continuidad y conseguir la verdadera eficacia en una empresa de tales características".

Veintiún años después, el capital social de Rumasa era de 17.000 millones de pesetas, según consta en la "Refundición de los estatutos sociales de Rumasa, SA", con fecha de 15 de abril de 1982.