Los administradores de Rumasa intentarán dominar las ales en América Latina esta semana
La investigación sobre la actividad de Rumasa en el extranjero tropieza con muchas más dificultades que en España. Para tratar de esclarecer el panorama e intentar hacerse con el dominio de las filiales latinoamericanas, varios administradores del holding realizarán, a partir de la semana entrante, un recorrido por Latinoamérica. La principal orientación radica en seguir la pista a unos 10.000 millones de pesetas que salieron de España para comprar o financiar empresas exteriores. Gran parte de este dinero atravesó varias veces el Atlántico, pasando casi siempre por Suiza.Mientras en España los abogados de José María Ruiz-Mateos han centrado sus primeros trabajos en cuestionar el actual dominio de Rumasa y sus empresas como paso previo a la batalla por la propiedad, en el extranjero los nuevos administradores del holding de la abeja han tardado un mes, tras la expropiación, para iniciar la posesión efectiva.
Una actuación decisiva a este respecto ha sido la seguida en la capital británica sobre la importante cadena de tiendas August Barnett, que el año pasado encauzó la venta de 300.000 cajas de botellas de jerez y estaba empezando a ser también el canal de introducción de los caldos riojanos en el Reino Unido y en Europa. Ahora se trata de hacer algo similar en América Latina.
Desde hace varias semanas, el Gobierno español, según fuentes informadas, tiene datos que se consideran bastante exactos sobre el árbol de Rumasa en el interior, aunque los balances y auditorías no estén terminados y su control jurídico diste de ser total. Estos datos podrán ser previsiblemente completados con la documentación encontrada en el madrileño barrio de Carabanchel el pasado sábado.No ocurre lo mismo con el árbol extranjero, que ha debido ser reconstruido prácticamente sin ayuda de los antiguos colaboradores del ex presidente del holding y que además cuenta con el obstáculo de que en el exterior no han podido ser expropiadas las empresas.
El grupo del interior
El conocimiento de la Rumasa interior ha sido relativamente fácil y rápido, por el dominio de empresas y circuitos financieros que proporcionó la expropiación, según medios implicados. Además de los dos centenares de sociedades expropiadas, el seguimiento del dinero salido de las mismas para comprar o financiar otras, directamente o a través de sociedades instrumentales, permitió levantar el grupo B de empresas reales cuya vinculación al holding era desconocida. Si bien en las últimas semanas el Gobierno ha renunciado a expropiar la Rumasa sumergida -al parecer por entender que ya la domina de hecho-, el control jurídico no está claro. En muchos casos, las personas que actuaron de fiduciarias han reconocido haber recibido dinero para ello y han entregado las acciones al portador que poseían. En los casos en que no ha sucedido así se confía en esclarecer pronto la situación.
Fuera de España, por el contrario, el mecanisimo de seguir la pista al dinero empleado en las compras o financiaciones ha resultado más complejo, y no ha dado tantos frutos, como han señalado fuentes próximas al Gobierno.
En primer lugar, por carecer de cabeceras expropiadas. En segundo lugar, porque las transmisiones de acciones al portador no requieren intervención de agentes de cambio y bolsa o de corredores de comercio.
Por ello han sido menos las personas que, sabiendo por quién actuaban de fiduciarias -varios españoles de relevancia pública han dicho desconocerlo-, se han inclinado por colaborar con los nuevos administradores.
La ruta del dinero
El árbol extranjero que se conoce hasta ahora, salvo detalles mínimos -exactamente el que aparece reflejado en el gráfico adjunto-, ha sido dibujado grac;as a la inmovilización de operaciones de los 18 bancos expropiados y su centralización por el Atlántico, decidida para facilitar la intervención de todo el dinero que saliera o entrara en España.
Pudo saberse a partir de entonces que era práctica habitual de los bancos del holding enviar al Banco del Norte todas las divisas convertibles en pesetas procedentes de los depósitos que captaban de los extranjeros residentes en España, sobre todo dólares, francos, florines y libras. Las cuentas eran abiertas sobre todo por jubilados europeos que viven y cobran sus pensiones en España, así como por personas relacionadas con la treintena de grandes hoteles del grupo de la abeja.
Desde el Banco del Norte, el dinero iba a parar a la sucursal en Londres del Banco de Jerez, que concedía préstamos a los holding reflejados en el gráfico adjunto, con sede en Panamá, Curaçáo, Amsterdam, Londres o Luxemburgo, centros donde existen pocos controles y gravámenes a la circulación del dinero.
Unas veces antes de llegar a estas sociedades y otras después, las divisas engrosaban una serie de cuentas numeradas halladas en el banco suizo Nordfinanz, con sede en Zurich. Los nuevos administradores disponen ya de dos de estas cuentas numeradas y confian en acceder pronto a una tercera.
El presidente del Nordfinanz, el doctor Arthur Wiederkehr, hombre de confianza de José María Ruiz-Mateos, recibía frecuentes comunicaciones de éste para que dirigiera el dinero a determinadas sociedades, especialmente hacia Multinvest UK (Reino Unido), de la que el propio doctor actuaba como presidente y en la que secentralizaba el apoyo a las exportaciones de vinos al Reino Unido y al resto de Europa.
Así, en alguna ocasión, el dinero cruzó varias veces el océano Atlántico, antes de terminar en la compra o financiación de una empresa con actividad mercantil o productiva real. Incluso previamente a lograr este fin pasaba, siguiendo un ciclo inverso al de la propiedad, por sociedades filtro dependientes de los cinco holding recogidos en el gráfico, como es el caso, por ejemplo, de la Caledonian Vintners Ltd., que aparece en el extremo inferior derecho.
Legalidad o no
Según los medios consultados, la circulación del dinero, al menos hasta la sucursal del Banco de Jerez en Londres, puede considerarse perfectamente legal, a través del mercado interbancario.
No obstante, ha ocurrido que los bancos de Rumasa han quedado con derecho y posibilidad de recuperar la inversión en el Banco del Norte, y éste en el de Jerez.
Pero como los citados holding o sus empresas estaban constituídos con un capital mínimo (si es de un dólar, resulta imposible demostrar la propiedad de ellas), cuando el Banco de Jerez vaya a reclamar su inversión pueden decirle: "Quiébreme, porque no tengo nada". Y así puede quedar libre la sociedad a la que se destinaba lo recibido.
Para impedir que de una rama del árbol se desgaje una llena de agujeros y otra llena de manzanas, los administradores de Rumasa consiguieron en Londres que las acciones de August Barnett en manos de Multinvest hayan quedado pignoradas en garantía de un préstamo por valor de dos millones de dólares que era imprescindible para la sociedad y que ha salido del Fondo de Garantía de Depósitos. Pero la presión jurídica necesaria para alcanzar la pignoración fue posible gracias a que un juez británico embargó los archivos de la sociedad, a los que pudieron acceder dichos administradores.
Se pretenden realizar actuaciones similares durante esta semana en los diversos países de Latinoamérica donde radican las sedes de las empresas que forman parte del holding Inversora Iberoamericana.
Las siete con actividad productiva que aparecen en el cuadro adjunto, entre ellas un banco y varias inmobiliarias, están en Argentina, Ecuador, Uruguay y Brasil, aunque también en Italia y Holanda, pese a tener su cabecera en Latinoamérica.
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