Santiago de Álvaro
Un parado vallisoletano que actualmente se encuentra cumpliendo el servicio militar, se encontró con la agradable sorpresa de la promesa de un puesto de trabajo cuando regrese de la mili gracias a sus habilidades para la fabricación de dulces, informa Luis Miguel de Dios. El joven participó en un concurso promovido por el Ayuntamiento de Valladolid para buscar un dulce típico de Pascua. Se inventó una receta, adquirió los materiales con dinero prestado, utilizó un horno que le cedieron y consiguió un accésit. Entonces algunos profesionales de repostería que formaban el jurado le prometieron un puesto de trabajo cuando finalice su estancia en el Ejército.
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