Trabajadores de Nonay Gil Hermanos llevan ocho meses sin cobrar

Los 35 trabajadores eventuales que tiene la empresa Nonay Gil Hermanos en la Iocalidad zaragozana de Morés llevan ocho meses sin cobrar, atravesando una situación de extremada indigencia. Son los afectados directos de la situación que atraviesa esta empresa, dedicada al cultivo y exportación de plantas y viveros, contra la que el banco holandés Algemene Bank Nederland ha abierto un expediente solicitando su quiebra para poder cobrar las deudas, que se aproximan a cincuenta millones de pesetas.

La deuda total de esta empresa aragonesa se calcula que ronda los 3.000 millones de pesetas, de los que serían acreedores entidades financieras europeas, árabes y españolas, principalmente Bankunión.

Los hermanos Nonay Gil se encontraban en los últimos días en paradero desconocido, y ayer estaba previsto que los interventores judiciales precintasen las instalaciones que la empresa tiene en la localidad de Morés.

Los trabajadores eventuales, a quienes se les adeudan, en concepto de salarios atrasados, unos diez millones de pesetas, acuden a su trabajo pero no realizan actividad alguna y aseguran que actualmente están viviendo de lo que les fían en los comercios de sus pueblos.

Un juzgado de Zaragoza está tramitando, por otra parte, embargos a la firma Nonay Gil Hermanos por incumplimiento de sentencias en el caso de varios trabajadores que fueron despedidos.

Esta empresa zaragozana, que nació hace ocho años, experimentó un rápido crecimiento al exportar plantas a Argelia, Libia, Arabia Saudí, México y Egipto, aunque, en la actualidad, su actividad comercial se había reducido prácticamente a Arabia Saudí.