Tres espeleólogos italianos, perdidos en una cueva de ocho kilómetros de longitud

Tres espeleólogos italianos se encuentran en el interior de la sima Cueto-Coventosa, de unos ocho kilómetros de longitud y situada en las cercanías de la localidad cántabra de Arredondo. A media tarde de ayer se reanudaron los trabajos que el grupo de espeleólogos de socorro de Protección Civil, apoyados por fuerzas de la Guardia Civil y de la Cruz Roja del Mar, había iniciado a medianoche del lunes para intentar encontrarlos.

Los jóvenes que se encuentran en el interior de la cueva y cuya vida corre serio peligro, según todos los especialistas consultados, son los italianos Patricia Squiassimo, Mario Piaccenti y Mauricio Clavina.En la tarde del pasado lunes, los espeleólogos italianos Alberto Lazarini y Paolo Pezzolato, alarmados por la tardanza en regresar de sus compañeros de expedición, que permanecían en la cueva desde el sábado día 2, alertaron a la Guardi Civil. A partir de ese momento se puso en marcha un amplio dispositivo para intentar el salvamento de los jóvenes, en el que participan 20 espeleólogos cántabros, pertenecientes al equipo de socorro de Protección Civil, fuerzas de la Guardia Civil de Santander y Ramales, así como de la Cruz Roja del Mar.

Trasladado el grupo de espeleólogos de socorro a la cueva, iniciaron a las doce de la noche del lunes el recorrido del interior de ésta, considerada como muy peligrosa, dada la existencia de varias simas, lagos y ríos subterráneos cuyo caudal puede variar en pocas horas debido a la existencia de sifones que al abrirse introducen en el cauce de los ríos subterráneos un importante caudal de agua en pocos minutos. La existencia de varios niveles permite, según han manifestado a EL PAIS personas conocedoras de la cueva, abrigar esperanzas de que los tres jóvenes espeleólogos hayan podido refugiarse en alguna oquedad o nivel elevado, de donde podrían ser rescatados.

En medios de Protección Civil de Cantabria, que se hacían eco de las manifestaciones de los espeleólogos que durante seis horas permanecieron en el interior de Cueto-Coventosa, se señalaba que existían muchas posibilidades de encontrar vivos a los tres espeleólogos italianos. Se especula con la posibilidad de que la crecida del río interior, situado en la galería principal, en la que desembocan las pequeñas galerías de entrada, haya atrapado en el fondo de la cueva a los espeleólogos, impidiendo su regreso. La expedición italiana, que no tenía el preceptivo permiso de la Dirección Provincial de Cultura, parece haber sido organizada con un cierto desconocimiento de la cueva.