El diario italiano 'Paese Sera' saldrá por última vez a la calle el domingo

El diario filocomunista romano Paese Sera, después de más de treinta años de gloriosa tradición periodística, saldrá por última vez a la calle el día de Pascua de Resurrección.En realidad, el problema de fondo del Paese Sera es sólo uno: un problema estrictamente político. Al parecer, el golpe de gracia a Paese Sera se lo ha dado Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista, durante el último congreso nacional del partido, celebrado en Milán a primeros de marzo. Allí, Berlinguer dijo que el único órgano oficial del partido era L'Unita y ni siquiera nombró a Paese Sera. Fue su funeral.

La noticia fue dada el miércoles con un lacónico comunicado de la propiedad a los sindicatos internos del periódico. A pesar de que el famoso diario llevaba viviendo un año de dificultades políticas y económicas, la noticia ha caído como una bomba en los ambientes de la capital, y redactores y tipógrafos decidieron salir a la calle explicando, con un título a toda página que decía Quieren tapar la boca al 'Paese Sera', lo que estaba pasando en el periódico. Y pidieron al director, Pietro Pratesi, que había presentado su dimisión, que continuara, cosa que aceptó.

En el editorial de ayer, hecho por la redacción en asamblea conjunta, se afirmaba que ahora es clara la voluntad de "asesinar a nuestro periódico". Nosotros, añadía el editorial, somos el periódico que "dice pan al pan y P-2 a la P-2, y estamos seguros que la Fiscalía de Roma, que ha lanzado su batalla contra el ayuntamiento de izquierdas de Roma, saltará de júbilo con el cierre de nuestro diario".

Piden los periodistas y tipógrafos la solidaridad de todas las fuerzas democráticas del país para que no muera un diario con tanta historia a las espaldas, y afirma que si Paese Sera tuviera que morir, "con él moriría un trozo de la democracia italiana".

La Federación Nacional de la Prensa, que es el sindicato de los periodistas, ha hecho publicar también ayer en Paese Sera un comunicado, en el que asegura la solidaridad de toda la Prensa italiana "a los compañeros golpeados por esta maniobra oscura".

Y añade que no está en juego sólo el trabajo de un grupo de trabajadores, sino también "la supervivencia de un órgano periodístico que es una parte de la historia de la información de nuestro país, un pedazo de libertad de Prensa".

El diario Paese Sera, que se caracterizó siempre como el periódico más importante de la tarde en Roma; progresista, filocomunista, pero abierto también a los socialistas, salía últimamente por la mañana. Había cambiado en los últimos meses de propiedad.

Ahora, los motivos que el administrador delegado único, Mario Benedetti, ha dado para el cierre del diario es que el ex propietario (el Partido Comunista) no quiere pagar las deudas de la vieja gestión y que el periódico, en su nueva fase, no se puede sostener económicamente, porque ha disminuido su difusión, que ha pasado a unos 50.000 ejemplares en toda Italia.

Como político es también el problema del Nuovo Giornale, de Cerdeña, que también acaba de cerrar su publicación, dejando a todos sus trabajadores en la calle.