El Athlétic venció al Barcelona gracias a un penalti

Bilbao intentó adelantar anoche la fiesta de Madrid. Este pueblo, esta afición, este club, este equipo, están viviendo horas de ensueño. El Athlétic de Clemente, que buscó la goleada desde el primero hasta el último minuto, debió conformarse con un mínimo, pero importante, 1-0 que el Barça pudo neutralizar en el último segundo cuando Urkiaga derribó a Carrasco dentro del área y Franco Martínez eludió. la infracción. Los vascos jugaron para ganar y el Barça para no perder. Fue, sin duda, un encuentro copero, un partido que San Mamés vivió al estilo inglés, con un maravilloso ambiente y una afición sedienta de triunfos. Al fútbol de entrega, fuerza y pressing vasco, el Barcelona respondió con un juego organizado, donde todos buscaban el fútbol fácil, el constante desmarque, y el contragolpe ordenado. Mientras la defensa concentraba todos sus esfuerzos en los marcajes y en resolver rápidamente los acosos, un centro del campo trabajador -Esteban, Víctor y Alonso- intentaba recuperar balones para contragolpear, con dos extremos muy móviles -Marcos y Carrasco-, que se turnaban a la hora de reforzar el centro, mientras Maradona quedaba solo en punta intentando hacer las veces de poste, donde rebotaban las paredes que servían para que entraran los de atrás.El esquema barcelonista sirvió para sujetar con disciplina a un Athlétic que sólo pudo marcar de penalti. "Hoy 4-1, los otros tres los guardamaos para Madrid", comentaban los aficionados antes de. introducirse en la Catedral. Y el Athlétic salió a por los cuatro desde el primer minuto. Todavía resonaban los compases del nuevo himno -"Athletic: rojo y blanco, todos te tenemos por nuestro, naciste del pueblo y el pueblo te ama"- cuando un remate de cabeza de Urtubi se estrelló en la cepa izquierda del portal de Urruti y el rechace pasó entre los pies de Sarabia que, totalmente solo, no acertó a rematar. Los primeros veinte minutos del Athlétic pudieron ser mortales para el Barga. Su constante y sacrificado pressing y su típico fútbol inglés -con centros a la olla- no encontró rematadores, ya que Migueli y Julio Alberto sujetaron muy bien a Sarabia y Dani.

El cuadro de Menotti jugó apurando al máximo la posesión del balón al final de la primera parte -aquello que de forma magistral hace el Madrid de baloncesto en los 30 segundos- y demostró haber perdido aquella desesperacion que le convierte en vulnerable. El segundo período volvió a ofrecernos un Athlétic lanzado. A los 56 minutos Urruti paró muy bien un tiro de De Andrés.

Parecía que el Barça, podía arrancar el empate. Pero, como reza el nuevo himno rojiblanco -"arriba, jóvenes, fuerza de la voluntad, el tronco del viejo roble ha dado hoja nueva"-, el Athlétic goza de potencia suficiente como para presionar durante todo el partido. Urkiaga empezó a funcionar por su banda derecha y propició el penalti a Sarabia. El estadio cantó "¡Campeones, campeones!" y volvió a soñar con la goleada prometida. Pero el Barga aguantó.

El Camp Nou, apercibido de cierre

Por otro lado, El Comité de Competición decidió en su reunión de ayer apercibir de cierre al Camp Noti por los incidentes registrados en el último Barça-Madrid. Asimismo, clausuró el estadio del Poblense hasta el 1 de enero de 1984.