El PSOE considera resueltos, en su programa electoral, los más graves problemas de infraestructura municipal
El PSOE abre hoy la precampaña electoral con la presentación del programa con el que concurrirán a los comicios municipales y autonómicos del próximo 8 de mayo. De las 76 páginas de que consta el programa, tal vez lo más destacable sea la idea de profundización en el cambio, a partir de un balance que ellos presentan positivo: el cumplimiento de los planes de infraestructura básica en casi todas las ciudades donde han controlado los municipios, la reforma administrativa para democratizar los ayuntamientos y el saneamiento de las deudas -si bien no mencionan los 100.000 millones de pesetas que el ministro Tomás de la Quadra prometió destinar desde los Presupuestos Generales del Estado para paliar los déficit locales-. Tampoco aluden en el programa a la participación de los comunistas en la gestión de la izquierda, y, de cara al futuro, inciden en prestar mayor atención a la cultura, la mujer y la juventud.Parte el programa socialista de la consideración de que desde los municipios se decide el futuro de un país. Por esta razón, tienen como objetivo prioritario hacer vigente, desde los ayuntamientos, "los valores fundamentales del socialismo", que los autores del pro grama sintetizan en tres palabras: libertad, justicia y solidaridad. Recuerdan los cuatro grandes ejes de su campaña anterior: el cambio en la vida de las ciudades y los pueblos, la potenciación de una Administración local prestadora de servicios en cantidad y calidad suficientes, la honestidad y la eficacia y, finalmente, la financiación de los ayuntamientos mediante haciendas municipales autosuficientes. Tras un breve repaso sobre los mencionados puntos, entre los que inciden en la "democratización de las corporaciones locales" y el la racionalidad" en la política de personal y la reforma administrativa, los socialistas afirman textualmente: "Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que hemos pagado las deudas contraídas por los ayuntamientos anteriores y además hemos invertido para poner los servicios al nivel que corresponde y luchar contra el paro".
"Desidia y mala fe"
No faltan tampoco las referencias a la difícil situación heredada, y alegan que han hecho participar a los ciudadanos en la gestión municipal como no se había hecho en los años anteriores. "Hemos construido ayuntamientos de cristal", argumentan, al recordar la cantidad de "información gratuita" que se ha facilitado a la población sobre todas y cada una de las medidas importantes realizadas por los munícipes. La realización de un inventario del patrimonio municipal para la defensa de los bienes colectivos ha contrastado, en opinión de los socialistas, "con esta misma defensa que en tiempos pasados fue tantas veces burlada por desidia o mala fe". En el campo del urbanismo, califican la gestión anterior de "caótica", y en lo que se refiere al transporte, subrayan que "se recibió una situación de fuerte deterioro" .Antes de terminar con lo ya realizado o, al menos, firmemente encauzado, del que el PSOE remarca una y otra vez los logros en infraestructura de las ciudades y planes de saneamiento, se hace una breve referencia a la cultura: "Hemos de destacar", afirman textualmente, "tres aspectos esenciales: la infraestructura cultural, la animación cultural y las fiestas populares. Los socialistas tenemos presente que la alegría y la tradición local también son derechos de los ciudadanos en un sistema de libertades". "Nos encontramos en el final de una etapa", concluyen, "y en el comienzo de otra, y es el momento en que debemos ratificar nos en nuestro firme y decidido propósito de continuar para seguir cambiando. Es mucho lo realizado, pero también es mucho lo que queda por hacer. Vamos a iniciar otro periodo cargado de nuevas exigencias para el municipalismo socialista".
La total ausencia de autocrítica en la valoración de los cuatro años de gestión municipal la justifica Luis Fajardo alegando que 'no es un programa electoral el lugar más adecuado para ello", y manifestó ayer a EL PAIS que el balance pormenorizado "con lo mucho bueno y con algunos pequeños faUos en lo realizado desde 1979" se ha recopilado en un libro que será repartido a los informadores en la primera semana de abril.
En el capítulo de las nuevas exigencias para seguir cambiando, antes mencionadas, los responsables municipales socialistas hacen hincapié en la necesidad de que el Parlamento apruebe cuanto antes la ley de Financiaciones Locales, en base a los criterios de "flexibilidad, progresividad, coordinación de la fiscalidad estatal y el elemental principio de la suficiencia", todo ello acompañado de paquetes importantes de transferencias y su correspondiente dotación económica. También tienen nuevos proyectos para las mancomunidades -incentivarlas- y para las diputaciones: "Será este incentivo su principal labor y su campo más amplio de actuación". No establecen una relación directa entre la democratización de los ayuntamientos y descentralización -"no son un fenómeno unitario" y concluyen con una aseveración triunfalista: "Tanto la participación como la descentralización obedecen a una voluntad de progreso que sólo los socialistas somos capaces de llevar adelante".
