Clausurado el congreso de UGT del metal de Cataluña
Alrededor de trescientos delegados participaron el pasado fin de semana en el tercer congreso de la federación metalúrgica de la Unión General de Trabajadores de Cataluña (UGT), que ayer clausuró sus sesiones en la localidad de Granollers (Barcelona). El congreso eligió en el cargo de secretario general de la federación a Francisco Neira. La nueva comisión ejecutiva estará formada, además, por Javier Manté, Cándido Romero, Carlos Palop, Rafael Hidalgo, José Luis Torres y Víctor Pereira, según informa Efe.Los asistentes al congreso representan a la mayor federación de la UGT de Cataluña, compuesta, según cifras de la citada central sindical, por 22.800 afiliados al corriente de cuotas, integrados en diecisiete sindicatos comarcales e intercomarcales. La reconversión del sector metalúrgico y las ponencias dedicadas a organización interna, estatutos, administración, política sindical y acción reivindicativa, constituyeron el tema central de las discusiones del congreso, que transcurrió en un clima distendido.
El informe de gestión presentado por la ejecutiva saliente fue aprobado por votaciones equivalentes a 18.000 afiliados a favor, 2.600 en contra y 282 abstenciones. Estos datos corresponden al sistema de votaciones vigente en la UGT de Cataluña, en la que participan los delegados y en los resultados se contabiliza a los afiliados que representan cada uno de los votantes.
Por otra parte, el secretario general de la unión local de Comisiones Obreras de Barcelona, Alfredo Clemente, ha señalado a Efe que "existen dirigentes de CC OO que están provocando la ruptura, tal como ocurrió en el V Congreso del PSUC", ante la grave crisis abierta en este sindicato por la firma del convenio del metal de la provincia de Barcelona por parte de los sindicatos del metal de esta ciudad, Terrassa, L'Hospitalet y Baix Llobregat.
Crisis en CC OO
A pesar de la desautorización expresa de la federación del metal, de la unión local de Barcelona y sin el mandato de la dirección de CC OO en Cataluña, este sindicato firmó el pacto UGT-Unión Patronal Metalúrgica de 1982 y han llegado a un principio de acuerdo para la revisión salarial de 1983."Es un hecho gravísimo que influye en el conjunto de CC OO de Cataluña y habrá que hacer tremendos esfuerzos para que el sindicato no salte por los aires y se respeten las reglas del juego ante el III Congreso, previsto para noviembre", señaló Clemente.
El dirigente de CC OO de Barcelona estuvo de acuerdo en la intencionalidad política de la firma, basada en que los sindicatos firmantes son de tendencia eurocomunista y en la federación y unión local de Barcelona priman los prosoviéticos.
"Estamos ante un pulso de fuerza, ya que en las discusiones preparatorias del congreso se crearon comisiones de trabajo integradas por todas las tendencias existentes, y fueron algunos de los sindicatos firmantes quienes expresaron su desacuerdo", añadió.
