'La reina del Chantecler', quiéreme como Charito

Sara Montiel no cesó de desarrollar en el cine su imagen de vampiresa buena que sufre por amor. Fue castigada siempre por su vida frívola (murió cantando en El último cuplé, tuberculosa en La bella Lola, fusilada en Carmen la de Ronda y tuvo que meterse a monja en Pecado de amor, es decir, en las películas inmediatamente anteriores a La reina del Chantecler, que hoy emite TVE), pero no dejó por ello de proponer un entusiasmo erótico que el cine español desconocía por entonces. Sin valorar su escaso talento como actriz o cantante, Sara Montiel puede ser considerada por esa defensa del pecado que, aunque ambigua, contenía elementos insólitos. En La reina del Chantecler (1963) sufre de amores por un muchacho vasco que la cree sana de espíritu; cuando se traumatiza al verla en un escenario cantando La pulga, aparece el momento más fuerte de la película, si bien la interpretación que hace Sara de Maitetxu o el momento en que pide a Alberto de Mendoza que no la trate como la reina del Chantecler, sino que la quiera como Charito, no le van a la zaga.La reina del Chantecler se emite hoy, a las 15.30, por la primera cadena.