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Virtual suspensión de pagos en Marruecos, según la oposición

La reciente decisión del Gobierno marroquí de someter todas las importaciones a la obtención de una autorización previa ha creado una gran incertidumbre en los medios empresariales marroquíes y preocupación por lo que parece ser una situación de virtual suspensión de pagos al extranjero en que se encuentra el país.Hasta ahora los productos importados considerados estratégicos y de primera necesidad para el funcionamiento de centenares de empresas, fundamentalmente pequeñas, no necesitaban autorización previa para ser importados. Las protestas que esta medida del Gobierno ha ocasionado son cada vez más numerosas, y le teme que muchas pequeñas empresas deben ralentizar, cuando no interrumpir, sus actividades, una vez agotadas sus existencias de productos necesarios para sus fabricados.

La oposición marroquí calificaba ayer esa medida como de confesión del Gobierno de la situación en que se encuentra, que constituye una "virtual suspensión de pagos al extranjero", y agregaban que las exportaciones marroquíes han llegado a un nivel tan bajo que ya no bastan ni para financiar importaciones mínimas y estratégicas para las pequeñas industrias del país.

El diario Al Bayane, opositor, se preguntaba ayer: "¿Hacia adónde va Marruecos? ¿Hacia un cierre del país? ¿Hacia una autarquía?" De acuerdo con ese diario, la medida no parece que vaya a ser de transición, como pretende el Gobierno, sino duradera.

En septiembre de 1982 las reservas en divisas de Marruecos habían descendido a 97 millones de dólares, lo justo para financiar dos o tres semanas de importaciones. Las transferencias que envían a Marruecos los trabajadores de este país en el extranjero habían permitido hasta ahora nivelar la balanza de pagos, ya que ellas por sí solas representan el importe total de la factura petrolera marroquí.

La persistencia, sin embargo, de bajos precios en el mercado mundial para los fosfatos, principal exportación de Marruecos, es en gran medida responsable de esta situación.

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