Los explosivos no pudieron con el puente de los Tres Ojos
Casi cuarenta kilos de explosivos sólo consiguieron derribar en la madrugada del domingo el arco central del puente de los Tres Ojos, construido en Madrid en el siglo XIX para permitir el paso del ferrocarril de Andalucía sobre un arroyo. El puente se convirtió en un obstáculo para el tráfico rodado, al servir el cauce del riachuelo de base para la construcción de la autopista de circunvalación M-30. Los técnicos tenían previsto intentar de nuevo la voladura del puente, que será sustituido por otro de mayor amlitud entre las pilastras, a primera hora de la madrugada del lunes.Página 25
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