El Partido Comunista de España considera que la mayoría parlamentaria es insuficiente para conseguir el cambio

El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Gerardo Iglesias, dijo ayer, en su informe al Comité Central del partido, que "una verdadera alternativa para la renovación de España no puede apoyarse solamente en una mayoría parlamentaria, sino que exige, junto a ésta, una amplísima y activa base social que la sustente". La reunión del máximo órgano del PCE fue continuación de la iniciada el día anterior, en la que se aprobó una resolución a favor de la despenalización del aborto y las candidaturas a las elecciones municipales.

Gerardo Iglesias atacó ayer el bipartidismo defendido, a su juicio, por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE); condenó el hecho de que el partido en el poder de Manuel Fraga el tratamiento de jefe de la oposición y acusó a éste de haber iniciado "una estrategia de bloqueo permanente del Parlamento, recurriendo para ello constantemente al Tribunal Constitucional".El líder comunista acusó al PSOE de considerar que "bajo su gobierno sólo tiene licencia de oposición crítica la derecha" y, frente a ello, reiteró las posturas por él mantenidas -durante la conferencia nacional del partido que el PCE, como opción "verdaderamente de izquierdas", no obstaculizará la opción del Gobierno, "en contradicción con la voluntad de cambio que ha dado luz a ese Gobierno, sino que vamos a proyectar esa voluntad de cambio en forma de acción social e institucional.

Iglesias manifestó, asimismo, que "no vamos a renunciar a defender nuestra política, porque el cambio en España necesita de un partido comunista fuerte, aunque no le guste al PSOE. Por el cambio", siguió el dirigente del PCE, "vamos a impulsar la participación social, defender la indepen dencia de España y una política de solidaridad nacional, todo. ello sin izquierdismos dogmáticos o testimoniales punto éste en el que el secretario general comunista hizo especial hincapié.

Después de criticar la entrega del Instituto Nacional de Industria al Círculo de Empresarios" y de decir que los comunistas no pueden mantener silencio sobre el caso del periodista Xabier Vínader, en lo que afecta a las libertades públicas, Gerardo Iglesias dijo que su partido no se ha opuesto a priori a las medias gubernamentales, puesto que apoyó la devaluación de la peseta "aunque apoyada en otras medidas" y la expropiación de Rumasa, aunque reiteró fuertes críticas al Gobierno en política internacional, campo en el que puso como ejemplo el que el Gabinete socialista no defienda la causa del Frente Polisario; que hable de un hipotético reconocimiento de Israel o condene la lucha armada en Centroamérica y, "desde, luego el PCE no va a plegarse a que el Gobierno socialista confirme la permanencia de España en la OTAN, aunque sea de manera suavizada. A ese problema", explicó Gerardo Iglesias, "no es posible quitarle aristas, si no es ofreciendo al pueblo español, como se ha comprometido el Gobierno, la oportunidad de pronunciarse en términos claros". El secretario general comunista, manifestó asimismo su oposición a la renovación, del tratado sobre las bases con los americanos.

Después de expresar la necesidad de que el partido comunista recomponga "una izquierda marxista fuerte, en tomo a las concepciones eurocomunistas", Iglesias hizo un llamamiento especial a todo el partido para impulsar el trabajo de afiliación.