Concentraciones de los trabajadores de Tinte Moderno en contra de su despido
Los trabajadores de la empresa Tinte Moderno se concentran cada día, durante toda la jornada laboral, ante el local donde están ubicados los talleres de la sociedad, en la calle Lérida de Madrid, en protesta por su despido. El pasado día 7 los 72 trabajadores que componen la plantilla recibieron una carta de despido, justificado en el hecho de haber mantenido una huelga de tres días. Posteriormente, la empresa dejó sin efecto el despido de dos encargados y dos oficinistas, "para dar salida a los trabajos pendientes", en opinión del comité de empresa. La antigüedad de los 72 empleados en los talleres y en las diecisiete tiendas de Tinte Moderno oscila entre veinte y 45 años.Los representantes de los trabajadores han declarado que es absolutamente falso que hayan realizado huelga o ausencia alguna al trabajo como lo demuestran las tarjetas de ficha. Entre los despedidos se encuentran diez empleados que estaban de baja por enfermedad y dos de vacaciones.
Se da la circunstancia de que, ocho días antes de enviar las cartas de despido, la empresa había distribuido una norma de régimen interior en sus establecimientos en la que textualmente se decía: "Se comunica al personal de las tiendas que, a partir del 28 de febrero, no recibirán prendas para limpiar. Se hará saber a la clientela que, debido al cierre de negocio, tendrán un plazo para retirar la ropa hasta el viernes 11 de marzo".
Los trabajadores alegan el interés de la actual propietaria, Carmen Narvaiza Martínez, heredera de la que figura como propietaria y gerente, por deshacerse de la empresa y vender los solares. Asimismo, denuncian el hecho de que desde 1981 no se le han satisfecho los incrementos de salario establecidos por el convenio del sector, a pesar de que una sentencia, relativa a los seis primeros meses de 1981, dictaminase el abono de esos atrasos.
