Los 'otros' problemas pendientes
Junto a los nuevos problemas económicos que plantea la expropiación del holding Rumasa, problemas que han de ser estudiados "juntos pero no revueltos" con los de tipo político y de acentuación de las crispaciones partidistas que se han producido como consecuencia de las tensiones habidas durante el debate parlamentario, hay también nuevos problemas constitucionales y jurídicos legales de impugnación, querellas, fraudes y presuntos delitos múltiples que obligarán, igualmente, a un cuidadoso estudio y tratamiento de la nueva y compleja situación creada. Pero ninguno de estos nuevos problemas, de indudables repercusiones económicas, puede hacer olvidar los viejos problemas de nuestras estructuras financieras, industriales y comerciales.Para estos problemas, los análisis y los diagnósticos económicos -salvo excepciones dignas de olvido- suelen ser imparciales, objetivos y convincentes. Incluso son, en muchos casos, si no similares, sí paralelos y, aunque no siempre coincidentes, muy a menudo convergentes. Pero donde ya no ocurre lo mismo es en el área de la terapéutica o el tratamiento para los problemas. Aquí las divergencias son a veces abismales, y ocurre que tras diferentes análisis que casi coinciden, línea a línea, en lo fundamental, se proponen acciones, medidas o políticas diametralmente opuestas, según la ideología, la militañcia, el status socioeconómico y profesional de los autores o simplemente su formación académica y su experiencia personal en situaciones anteriores en las que se plantearon unos problemas parecidos casi siempre en sus efectos o síntomas, pero no en sus orígenes o causas. Así, no puede extrañar que para combatir el mismo fenómeno se defiendan tesis que sobre el papel son radicalmente distintas en cuanto al posible éxito de su aplicación. En lo que parece, sin embargo, que hay acuerdo sustancial mayoritario es, pues, en los problemas latentes, estructurales y no coyunturales de la economía española. Problemas que no será inútil recordar en unos momentos en que la atención general parece estar centrada en un solo aunto prioritario. (...)
5 de marzo
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