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Un capitán de la Policía Nacional, juez especial sobre responsabilidades del cuerpo en los incidentes de Malasaña

Un capitán de la Policía Nacional ha sido designado juez instructor para determinar posibles responsabilidades de los miembros de este cuerpo que participaron en los incidentes registrados en el barrio de Malasaña el pasado 13 de febrero, durante las fiestas del carnaval, donde resultó herido de bala un joven de diecinueve años. El gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado, reconoció ayer durante una conferencia de Prensa que "existió una descoordinación policial; hubo un error de planteamiento y una sucesión de actuaciones descoordinadas sin un mando único, así como una mal empleo de determinados medios para unas circunstancias muy concretas".

Rodríguez Colorado, que tuvo conocimiento de los disturbios una vez concluidos, manifestó que en la investigación oficial no se ha hallado responsabilidad alguna en los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía que actuaron en Malasaña y precisó que se está aclarando los insultos y malos tratos que pudieron recibir tanto los funcionarios de policía como los detenidos.Según el informe oficial del gobernador civil, tras la llamada del encargado del bar La Oriental al 091, los dos policías nacionales que procedían a detener a un joven en el citado establecimiento fueron increpados por cerca de quinientas personas. Al verse amenazados, siempre según la versión oficial, hicieron veinte disparos de subfusil y lanzaron granadas de humo y de gases lacrimógenos. Posteriormente, pidieron por radio más ayuda Al barrio de Malasaña llegaron nueve coches radiopatrulla de la Policía Nacional, cuyos miembros hicieron, al menos, 150 disparos de subfusil y pistola, y lanzaron unas veinte granadas disuasorias. Después, llegaron tres coches K (camuflados) con inspectores del Cuerpo Superior que también hicieron numerosos disparos al aire, aunque su número no está determinado, y tres patrullas antidisturbios que dispararon, al menos, 46 pelotas de goma y utilizaron granadas de humo.

"Lo lógico", opina Rodríguez Colorado, "hubiera sido que para la detención del joven que se encontraba en el bar, dadas las circunstancias, se hubiesen presentado inspectores del Cuerpo Superior y con discreción se hubiera arreglado todo el incidente". Dado que no fue así y la actuación policial se desbordó, el gobernador civil piensa que "las fuerzas antidisturbios deberían haber acudido antes para disolver a las personas que increparon a las fuerzas de orden público, pero existió una descoordinacion y un mal empleo de los me dios en unas circunstancias determinadas (fiestas de carnaval, dos de la madrugada), y se llegó a una situación que no debería haber existido".

Plan de seguridad para Madrid

Rodríguez Colorado informó que hechos como los registrados en Malasaña se evitarán cuando se realice la unificación del Cuerpo Superior y la Policía Nacional, cuyo proyecto de ley está previsto que llegue al Congreso antes del verano. Avanzó que hasta que la unificación sea una realidad, se pondrá en marcha en Madrid, desde el 1 de abril próximo, un Plan Provincial de Seguridad Ciudadana que conectará las centralitas del 091 y 092 para que no se produzcan falta de coordinación en las actuaciones policiales de los diferentes cuerpos.

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