Amplia victoria del presidente socialista Abdu Diuf en las elecciones de Senegal

El ministro senegalés del Interior, Madune Fall, anunció ayer por la mañana por televisión que el candidato socialista Abdou Diouf, sucesor de Leopold Sedar Senghor al frente de la jefatura del Estado en 1891, había sido confirmado como presidente de la República en las elecciones del domingo por un 85% de los sufragios.El ministro del Interior facilitó este resultado en base al desarrollo del recuento de los sufragios en 132 colegios electorales diseminados por la geografía del país y significativos de sus tendencias electorales. Estos resultados deberán ser confirmados por el Tribunal Supremo, máxima instancia encargada de la vigilancia de las operaciones electorales.

Estas extrapolaciones ponen también de relieve una baja participación, que no supera el 56% de los electores inscritos (1.887.234 ciudadanos).

Entre los adversarios de Abdou Diouf, el candidato del Partido Democrático Senegalés, Abdulaye Wade, obtiene un 12,5% de los sufragios, lo que representa un retroceso del 5,3% con respecto a su resultado de 1978. Mamadou Dia consigue, por su parte, un 1%, y los otros dos candidatos, Majhemouth Diop y Umar Wone, menos de ese porcentaje.

En lo referente a las elecciones legislativas, el ministro del Interior precisó que el Partido Socialista del presidente Abdou Diouf había alcanzado un 83% de los sufragios, mientras los siete partidos restantes se reparten el 17% restante de los votos. El Partido de la Democracia Senegalesa se sitúa nuevamente en segundo lugar, con un 12,5% de los sufragios, porcentaje inferior en un 5,5% al que obtuvo en 1978.

Al comentar los resultados, el ministro recalcó que ponen de relieve "una total adhesión a la política de apertura democrática del presidente Abdou Diouf y que constituye un ejemplo de democracia dado por Senegal a toda Africa". El presidente ha autorizado desde su llegada al poder, el 1 de enero de 1981, la creación de diez nuevos partidos políticos.

El ministro concluyó afirmando que el escrutinio se había desarrollado normalmente, pero que se esperaba que la oposición protestase. Los principales partidos de oposición se quejaron de las irregularidades cometidas en el reparto de los carnés de electores. y también criticaron una decisión ministerial que no obligaba a presentar un documento de identidad para poder votar.