El Valencia se adelantó dos veces en el marcador

Las perspectivas no eran precisamente optimistas. No cesó de llover durante todo el día de ayer; el frío fue intenso; la directiva había elegido este partido para que los socios pagasen la mitad del precio de la entrada; Miljanic había declarado que el partido que de verdad le importaba era el de Liga del próximo domingo, y por eso se reservó a Kenipes y Roberto, además de dejar a Saura y Castellanos en el banquillo. Sin embargo, los apenas cinco mil espectadores que osaron acudir a Sarriá disfrutaron. Además de ver clasificado al Español, el partido fue entretenido y con continuos ataques sobre ambas porterías. El Español, que había vencido en Valencia por 1-2, perdió la iniciativa en los primeros momentos, quizás porque pensaba que la eliminatoria estaba resuelta.El Valencia jugó un fútbol más fácil y más acorde al estado del terreno de juego. En un barrizal no se puede jugar raseando la bola, ni regateando. Y eso es lo que hicieron los hombres de Maguregui en la primera parte. Los valencianistas utilizaban una táctica más burda pero más eficaz; la patada a seguir. Faltos del torneo de las Cinco Naciones de rugby, que este año RTVE no ha querido retransmitir, Carrete, Botubot y Solsona nos recordaban a los jugadores irlandeses, franceses o ingleses cuando levantaban el balón con una pierna para lanzarlo con la otra a cincuenta metros. Pablo, Felman y WeIzl ya se encargaban de irlo a buscar.