Los bancos decidieron el resultado negativo de la jornada

A pesar del resultado reflejado en el índice general, el mercado de valores ha tenido una sesión que, en general, se puede calificar de sostenida. El comportamiento positivo de casi todo el mercado no pudo, sin embargo, con ese menos 0,39 que ofrecía el grupo bancario y que forzó al índice general a registrar signo negativo.Lo más positivo de la jornada fue, sin duda, la recuperación del desarrollo normal de los ciclos, al ofrecer nuevamente un martes como día típico de compra. Si tenemos en cuenta que en estas sesiones la voz cantante parece llevarla una barandilla de lujo, es fácil suponer, casi demasiado, que la tendencia a corto plazo es positiva. Lo que sí es un hecho es que al mercado le cuesta tanto trabajo bajar como subir, y esta tendencia al estancamiento es considerada entre algunos especialistas como un signo favorable.

La sesión comenzó con algunos tanteos sobre los valores eléctricos tras los buenos resultados del sector de automoción. Las eléctricas aguantaron bien el chaparrón y a partir de ahí los tanteos se volvieron más cautos. Las partidas vendedoras se ofrecían a unos precios muy cercanos a los de las compradoras y la precaución se adueñó del mercado.

Volvieron a sorprender los grupos químico y de construcción, si bien en el primero la fuerte baja de Petróleos estropeó los resultados generales del grupo. Entre las constructoras se ha generado una corriente de expectación centrada en las compañías cementeras que, salvo Portland Valderrivas, que continúa cayendo, obtiene, además, un punto de apoyo en las ampliaciones de capital. Pendiente de comenzar la de Cementos Alba para el día 1 de marzo, ayer empezó la de Valenciana de Cementos, en la que tanto la acción como el derecho de suscripción publicaron dinero sin operaciones.

En el sector bancario se ha empezado a notar un ambiente negativo, toda vez que se ha dejado de alimentar el fuego de las fusiones con nuevos rumores. Herrero y Zaragozano se despiden, al menos de momento, de los días de gloria y mientras que el primero frena su ascensión, el segundo publica papel sin operaciones al 225%, diez enteros por debajo de su cambio anterior.

Entre los siete grandes la situación no parece ser mucho mejor. A pesar de que el volumen de papel a la venta registrado en sus saldos por caja no aumenta y para alguno de ellos existe cierta demanda, aunque nunca de consideración, como era ayer el caso del Banesto, sus precios se van acercando de una manera casi disimulada a la cota del 200%. Ayer fueron Bilbao, Popular y Santander los que se acercaron dos puntos a esta meta, mientras que los demás se limitaban a repetir cambio, y esto, con un saldo total de poco más de 37.000 títulos a la venta, prácticamente nada, a no ser que en la trastienda hubiese algo más.

Con todo, el mercado ha decidido funcionar al margen de este sector y vivir sus propias alegrías mientras las haya. Si comparamos el volumen de contratación que ofrecen los otros activos del mercado frente a la renta variable, se observa una evolución positiva de esta última, si bien el volumen de lo contratado no es grande. En cuanto a las letras de cambio y pagarés del Tesoro, la disminución de la demanda no marcha paralela con la disminución en su rentabilidad. Ayer en Madrid se negociaron 264 millones de pesetas en letras y 64 en pagarés del Tesoro.