El final que se esperaba
El Periódico( ... ) UCD nació al calor del poder y ha muerto en el primer período de glaciación que le ha tocado en suerte. Nunca importó en las filas centristas determinar exactamente cuál era la oferta ideológica ni el elector que se buscaba. En centrismo fue un colectivo de formación aluvial en torno al poder, surgido en el tránsito de la dictadura a la democracia. La procedencia de sus militantes -ex falangistas, tecnócratas, democristianos, liberales, socialdemócratas y otras tantas subespecies de estas tendencias básicas- fue cuestión de menor cuantía ante el gran asunto de participar en la gobernación del Estado. Mientras, conservadurismo y socialismo se prepararon para el asalto.Ahora el gran beneficiario numérico de este final de sainete puede ser el Partido Demócrata Popular (PDP), de Oscar Alzaga, y el gran perjudicado, el partido de Manuel Fraga, que ve crecer a su principal aliado de forma rápida y desmesurada y debe observar, con temor, cómo las querellas personales entre centristas se instalan en la coalición que encarna la oposición al socialismo. Porque UCD se disuelve, pero el desembarco de ex centristas en el PDP no resuelve las ambiciones personales, intactas, con que cada nuevo afiliado a la disciplina de Oscar Alazaga rellena su carné de militante. ( ... )
Si a partir de 1980 no siempre fue fácil sentar a una misma mesa a todos los barones centristas, el carácter heterogéneo que adquiere, cada día más, la coalición conservadora no es precisamente un dato tranquilizador para quienes consideran que, en buena parte, el asentamiento democrático depende de la estabilidad del partido o coalición de partidos encargados de representar a los sectores más conservadores de la sociedad. Por el contrario, la derecha española pede verse, una vez más, en el trance de tener más cabezas pensantes en los cenáculos madrileños que votos en las urnas. (...)
, 20 de febrero
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
CAF cierra 2025 con un récord: aprobó más de 18.000 millones de dólares para el financiamiento sostenible
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”




























































