Sam Peckinpah
director cinematográfico, ha sido el culpable de que un comandante germano-occidental obligara hace unos días a sus soldados a realizar una marcha nocturna de dos kilómetros en plenos carnavales. El comandante quería que éstos vieran la polémica película de Peckinpah La cruz de hierro, que cuando se estrenó en 1976 fue considerada por algunos, debido al extraordinario realismo de sus escenas, como una magnificación de la guerra. El comandante realizó la marcha para ver la película mencionada, que se presentaba a las cuatro de la mañana en la localidad de Andernach, próxima al cuartel, explicando que en tiempos de paz los soldados corren el peligro de olvidar la cruda realidad de la guerra.
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