Conversaciones secretas para liberar a 'Shergar'

El responsable de policía que dirige la investigación sobre el paradero del caballo de carreras Shergar, secuestrado el pasado miércoles en Irlanda, aseguró ayer que la hipótesis de su anunciada muerte es poco fiable. Entre tanto, en algunos diarios irlandeses se adelanta la posibilidad de que el propio agá Jan mantenga conversaciones secretas con los auténticos secuestradores.

Según el comisario irlandés, señor Murphy, la petición de dos millones de libras solicitadas por los presuntos secuestradores del caballo horas después de raptarlo, así como el anuncio de su muerte, merecen poco crédito En su opinión, los auténticos secuestradores son aquellos que solicitan 40.000 libras (unos ocho millones de pesetas, aproximadamente) de rescate.El diario Daily Star, en su edición de ayer, publicó la existencia de conversaciones secretas desde hace varios días entre un representante del agá Jan y los secuestradores del caballo más caro de la historia. El periódico asegura poseer informaciones al respecto que no editará "a instancias de alto nivel".

La televisión británica, por otra parte, mostró ayer imágenes del lugar donde fue secuestrado Shergar. Las cámaras filmaron al compañero de cuadra de aquel caballo, que está, según sus cuidadores, muy nervioso por su ausencia. El equipo de televisión, sin embargo, no pudo filmar en el interior de la cuadra; la policía lo impidió porque pretende pedir una descripción del lugar a los interlocutores telefónicos que aseguran tener en su poder el semental.

El cuidador de Shergar, Jim Fitzgerald, se dirigió el pasado viernes por vez primera a los secuestradores en demanda de cuidados para el semental. "Ofrézcanle", dijo, "su comida favorita, zanahoria, para reconfortarle un poco".

Jim Fitzgerald comentó además algún detalle del secuestro. En la madrugada del martes al miércoles le amenazaron con pistola varios individuos y le obligaron a llevarles hasta la cuadra de Shergar. Colocaron al caballo en el suelo y le vendaron los ojos. Durante este tiempo su familia estuvo encerrada con llave en su casa. "Si los secuestradores", concluyó, "tratan al caballo como me trataron a mí y a mi familia, todo irá perfectarnente bien".